Qué pasa si comes higos todos los días

Los higos son una de las frutas más dulces y jugosas que podemos consumir, además de ser versátiles para múltiples recetas de cocina. Su impresionante perfil nutricional ofrece una amplia variedad de beneficios para la salud para aquellos que consuman esta fruta, tal y como recoge en sus informes la Fundación Española de Nutrición (FEN). Por ello, muchas personas deciden incorporarlos en su dieta diaria, pero ¿qué pasa si comes higos todos los días?

Los higos son ricos en potasio, un mineral esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, ya que ayuda a regular los niveles de líquidos en el organismo, contribuye al mantenimiento de la presión arterial y juega un papel crucial en la salud del corazón. Además, trabaja junto con el sodio para equilibrar los niveles de agua en las células y contrarrestar los efectos negativos del exceso de aquel en la dieta, que puede contribuir a la hipertensión.

Una dieta rica en potasio, como la que se consigue al incluir higos regularmente, puede ayudar a mantener la presión arterial en niveles saludables y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Además, este mineral es esencial para la correcta función de los nervios y músculos, lo que lo convierte en un nutriente vital para quienes buscan mejorar su salud general.

Los higos también son una buena fuente de vitamina B6, un nutriente que desempeña varias funciones importantes en el cuerpo. La vitamina B6 es fundamental para el metabolismo de las proteínas y los carbohidratos, pero su principal beneficio se encuentra en su capacidad para ayudar en la producción de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, fundamentales para el estado de ánimo y la salud mental en general, ya que regulan el equilibrio emocional y el bienestar.

La vitamina B6 también contribuye a mejorar la función cerebral y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Además, la vitamina B6 es esencial para la producción de hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Por lo tanto, consumir higos puede ser beneficioso no solo para la salud física, sino también para el bienestar mental.

Uno de los aspectos más destacados de los higos es su contenido en fibra, como recoge la FEN. Estas frutas son extremadamente ricas en fibra dietética, tanto soluble como insoluble, lo que las convierte en un aliado excelente para la salud digestiva. La fibra soluble ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre al unirse a las grasas y facilitando su eliminación del cuerpo, mientras que la insoluble favorece el tránsito intestinal y previene problemas comunes como el estreñimiento.

Gracias a su alto contenido en fibra, los higos también pueden contribuir a una mayor sensación de saciedad, lo que los hace útiles para quienes intentan controlar su peso. Además, la fibra es esencial para mantener una flora intestinal saludable, lo que a su vez fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades inflamatorias.

Es importante tener en cuenta que los higos son una de las frutas con mayor contenido de azúcar natural, lo que los convierte en una excelente fuente de energía rápida y saludable. Al contrario de los azúcares procesados que se encuentran en muchos alimentos y bebidas, el azúcar natural presente en los higos viene acompañado de otros nutrientes, lo que reduce el riesgo de picos de glucosa en la sangre. Sin embargo, debido a su contenido de azúcar, es importante consumir los higos con moderación, especialmente en personas con problemas de regulación de la glucosa o diabetes.