La fruta típica de otoño baja en calorías y rica en fibra para prevenir el estreñimiento

Esta fruta es más conocida en su forma dulce, muy utilizada en postres o como acompañamiento para tablas de quesos

Guardar
Estante de una frutería (Shutterstock)
Estante de una frutería (Shutterstock)

Puede decirse que es una fruta “olvidada” en España, no así en su forma dulce. El membrillo es un alimento típico del otoño que puede acompañar a varias recetas, ya sea en una tabla de quesos, con frutos secos o con higos y castañas. Más allá de su característico sabor, esta fruta también aporta numerosos beneficios para la salud gracias a su gama de propiedades nutricionales.

La Fundación Española de Nutrición (FEN) recoge que uno de los principales beneficios del membrillo es su bajo aporte calórico. Con 57 calorías por cada 100 gramos de fruta fresca, el membrillo es una opción adecuada para quienes desean controlar su peso o seguir una dieta baja en calorías. Esto se debe a que, al ser una fruta naturalmente poco dulce y con un alto contenido de agua, ayuda a satisfacer el hambre sin sumar demasiadas calorías. Por lo tanto, es una excelente elección para personas que buscan un alimento ligero pero que sacie, así como para quienes intentan reducir su ingesta calórica diaria sin sacrificar el sabor ni los nutrientes.

No obstante, es importante tener en cuenta que cuando el membrillo se transforma en dulce de membrillo mediante la adición de azúcar, su valor calórico aumenta considerablemente. Esta forma popular de consumo no solo incrementa el contenido de azúcar, sino que también puede influir en los niveles de glucosa en sangre, algo a considerar por aquellos que deben cuidar su ingesta de azúcar, como las personas con diabetes.

Dulce de membrillo
Dulce de membrillo

Otro aspecto importante del membrillo es su alto contenido en fibra, un nutriente clave para el mantenimiento de una digestión saludable, ya que mejora la salud intestinal al promover la regularidad y prevenir el estreñimiento. Además, la fibra del membrillo ayuda a controlar los niveles de colesterol en sangre al unirse a las sales biliares, lo que facilita su eliminación del cuerpo. Este proceso no solo reduce el colesterol “malo” (LDL), sino que también puede tener un impacto positivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Además de la fibra, la FEN explica que esta fruta es rica en taninos, compuestos vegetales que tienen múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Los taninos actúan como antioxidantes, ayudando a combatir los radicales libres que dañan las células y contribuyen al envejecimiento prematuro y a diversas enfermedades crónicas. También tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y a mejorar la salud general.

Además, los taninos presentes en el membrillo tienen efectos astringentes, lo que los convierte en un remedio natural eficaz para tratar trastornos digestivos como la diarrea. Gracias a esta propiedad, el membrillo ha sido utilizado tradicionalmente en la medicina popular para aliviar problemas digestivos y mejorar la salud intestinal.

Europa se viste de otoño: los siete destinos más encantadores para una escapada inolvidable.

El membrillo, una fruta rica en potasio

El potasio es otro nutriente destacado en el membrillo. Este mineral esencial desempeña un papel clave en la regulación de diversas funciones corporales, incluida la presión arterial, el equilibrio de los electrolitos y la contracción muscular. El potasio ayuda a contrarrestar los efectos del sodio en el cuerpo, promoviendo una presión arterial saludable y reduciendo el riesgo de hipertensión, un factor de riesgo principal para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Además, el potasio es crucial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, ya que regula la transmisión de señales nerviosas entre las células. Mantener niveles adecuados de potasio también es importante para prevenir calambres musculares y mejorar la salud muscular en general, especialmente en personas que realizan actividad física regularmente.

Guardar