Los arándanos son esas pequeñas frutas que cada vez están más presentes en los supermercados y en los postres y que tampoco deberían faltar en nuestra nevera, tal y como ha demostrado un estudio reciente publicado en Nutrients. Su popularidad ha ido creciendo gracias a sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Estos pequeños alimento de color azul oscuro/morado se han convertido en el mejor aperitivo entre horas por su sabor dulce y ácido y por su alto contenido de vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos esenciales.
Esta pequeña baya, considerada un “superalimento” por muchos, está repleta de nutrientes fundamentales. Entre sus beneficios potenciales se encuentran: la reducción de la presión arterial, la prevención de enfermedades del corazón, la mejora de la memoria, la mejora de la salud cerebral y la ayuda en la recuperación tras el ejercicio físico. Sin embargo, los investigadores Robert Krikorian, Matthew R Skelton, Suzanne S Summer, Marcelle D Shidler y Patrick G Sullivan han descubierto que un suplemento de arándanos en la mediana edad podría reducir el riesgo de demencia.
Cómo ayudan los arándanos en la prevención de la demencia
Como explican los expertos en su análisis, la demencia tardía suele desarrollarse a lo largo de un periodo de muchos años que puede comenzar durante la mediana edad. En esta etapa de la vida es cuando también se acelera la prevalencia de las alteraciones metabólicas, un importante factor de riesgo para esta patología. Estudios anteriores ya indicaron que la suplementación con arándanos podría mejorar el rendimiento cognitivo e influir en el metabolismo y la función cerebral, por ello, se cree que podría tener un papel en la intervención temprana para prevenir la neurodegeneración.
En un ensayo, los cinco investigadores estudiaron los efectos de la suplementación diaria con arándanos en una muestra de participantes de mediana edad con resistencia a la insulina y un elevado riesgo de padecer demencia en un futuro. En este análisis participaron hombres y mujeres de entre 50 y 65 años, con sobrepeso y con un deterioro en las capacidades cognitivas.
Tras un suplemento diario de arándanos, observaron una mejora del rendimiento del grupo en su lenguaje, en la memoria y en la capacidad ejecutiva. Asimismo, contemplaron cambios en las medidas metabólicas y bioenergéticas. La demostración de estos beneficios en individuos de mediana edad con resistencia a la insulina sugiere que la suplementación continuada con arándanos puede contribuir a la protección contra el deterioro cognitivo cuando se aplica precozmente en individuos de riesgo.
Beneficios de los arándanos
Gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes aportan notables beneficios para salud. Entre los que destacan:
- Protección contra el envejecimiento y el cáncer: gracias al poder de sus antioxidantes que neutralizan algunos de los radicales libres que deterioran el ADN.
- Protección del colesterol en la sangre: las propiedades antioxidantes de los arándanos están estrechamente relacionadas con la reducción de los niveles de LDL (el colesterol “malo”).
- Reducción de la presión arterial: se cree que los compuestos vegetales llamados antocianinas, que dan a los arándanos su color, son los responsables de este efecto.
- Pueden ayudar a prevenir las cardiopatías
- Efectos antidiabéticos
- Pueden ayudar a combatir las infecciones urinarias
- Pueden reducir el daño muscular tras la práctica de ejercicio