Por qué siempre debes lavar las frutas y las verduras antes de comerlas y cómo hacerlo, según un experto en microbiología

El lavado de frutas y verduras previene la infección por distintas enfermedades y la exposición a ciertos tóxicos

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El lavado de frutas y verduras previene la infección por distintas enfermedades (Shutterstock España)
El lavado de frutas y verduras previene la infección por distintas enfermedades (Shutterstock España)

Lavar las frutas y verduras antes de comerlas es un hábito esencial para la salud que muchas personas pasan por alto o subestiman. Aunque estos alimentos son fundamentales para una dieta equilibrada y saludable, pueden contener sustancias y contaminantes que pueden poner en riesgo la salud si no se toman las precauciones necesarias.

Uno de los principales motivos para lavar las frutas y verduras es la presencia de pesticidas y productos químicos utilizados durante su cultivo. Los pesticidas son sustancias químicas que se emplean para proteger los cultivos de plagas, pero estos productos pueden quedar en la superficie de los alimentos después de la cosecha. Aunque existen regulaciones que limitan la cantidad permitida en los alimentos, es posible que pequeñas cantidades de residuos permanezcan, lo que puede ser perjudicial si se consumen en grandes cantidades o de manera prolongada.

Al lavar las frutas y verduras bajo agua corriente, se reduce significativamente la cantidad de pesticidas en su superficie. Si bien no todos los pesticidas son solubles en agua, la mayoría de los residuos pueden eliminarse, y frotar suavemente las superficies con las manos o con un cepillo especializado puede ser aún más efectivo.

Las frutas y verduras pueden estar expuestas a bacterias, virus y otros patógenos a lo largo de la cadena de producción y distribución, desde el campo hasta la mesa. Es común que estos alimentos pasen por varias manos y superficies durante el proceso de cosecha, empaque, transporte y almacenamiento. Algunas de las bacterias más comunes que se pueden encontrar en los productos frescos son Escherichia coli (E. coli), Salmonella y Listeria, todas ellas responsables de graves enfermedades transmitidas por alimentos. Por ello, lavarlas bien antes de consumirlas es una buena manera de prevenir ciertas enfermedades.

Las frutas y verduras, especialmente las que se cultivan en el suelo o cerca de la tierra, como las zanahorias, las papas y las espinacas, pueden estar cubiertas de suciedad y residuos. Aunque la apariencia exterior puede parecer limpia, es importante recordar que la tierra puede contener microorganismos que son dañinos si se ingieren. Lavar adecuadamente estos productos asegura la eliminación de la suciedad, polvo y otras partículas que podrían haberse adherido durante su cultivo, transporte o almacenamiento.

El Dr López Rosetti nos cuenta la importancia de consumir frutas y verduras.

¿Cómo se lavan las frutas y verduras?

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recoge las siguientes indicaciones sobre cómo lavar nuestras frutas y verduras antes de consumirlas:

  • Antes de consumirlas o prepararlas, asegúrate de lavar las frutas bajo el grifo, manteniendo la piel intacta. Este paso es crucial incluso si vas a pelarlas después, ya que así evitarás que cualquier contaminación superficial se transfiera al interior del alimento durante el corte o pelado.
  • Usa un cepillo específico para limpiar las superficies de cáscara dura de las frutas (melón, sandía…) y de algunas verduras (pepino, calabacín…).
  • Sécalas con papel de cocina o con un paño de cocina limpio y seco.
  • Si decides emplear productos químicos (por ejemplo, lejía), consulta la etiqueta para saber aquellos que se pueden utilizar y ten en cuenta las indicaciones para su uso correcto.
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