Esta fruta originaria de China ha cautivado el paladar de muchos y conquistado la aprobación de los expertos en Nutrición, que han encontrado en el kiwi una potente fuente de nutrientes. Sus propiedades, recogidas por los informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN), aportan múltiples beneficios a la salud por los que se recomienda incorporar esta fruta en nuestra dieta diaria.
Uno de los aspectos más destacados del kiwi es su elevado contenido en fibra, tanto soluble como insoluble, crucial para una digestión saludable. La fibra soluble (llamada así porque se disuelve en agua) forma un gel en el sistema digestivo, lo que ayuda a ralentizar la digestión y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Además, contribuye a reducir los niveles de colesterol en el cuerpo y protege contra enfermedades cardíacas. Por ello, consumir kiwis regularmente puede ayudar a mantener el colesterol bajo control.
Por su parte, la fibra insoluble no se disuelve en agua y ayuda a mantener el tránsito intestinal regular y previene el estreñimiento. Al actuar como un “cepillo” para el sistema digestivo, la fibra insoluble del kiwi facilita el paso de los desechos a través del intestino y contribuye a una digestión más eficiente.
En conjunto, estas dos formas de fibra hacen del kiwi una opción excelente para mejorar la salud digestiva y reducir el riesgo de problemas como el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento crónico.
Fuente de vitamina C y colágeno
El kiwi es una fruta excepcionalmente rica en vitamina C. De hecho, un solo kiwi proporciona aproximadamente 64 mg de vitamina C, lo que representa el 71% de la ingesta diaria recomendada para los hombres y el 85% para las mujeres. Este nutriente es fundamental para muchas funciones corporales, como el fortalecimiento del sistema inmunológico ayudando a prevenir y combatir infecciones.
Además, esta vitamina esencial también actúa como un potente antioxidante que combate los radicales libres, moléculas dañinas que pueden contribuir al envejecimiento prematuro y al desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer. De hecho, juega un papel clave en la síntesis del colágeno, una proteína esencial para la piel, los huesos, los tendones y otros tejidos conectivos del cuerpo.
De esta forma, incluir esta fruta en nuestra dieta diaria puede ayudar a mantener la piel firme y elástica, reducir la aparición de arrugas y promover una cicatrización más rápida de heridas. Además, el colágeno también es importante para que los huesos y las articulaciones estén fuertes, lo que ayuda a prevenir condiciones como la osteoporosis.
Ayuda a controlar el peso
La FEN explica que el kiwi, al ser bajo en calorías pero rico en nutrientes, es una excelente opción para quienes buscan controlar o perder peso. El alto contenido en fibra de esta fruta originaria de China ayuda a promover una sensación de saciedad, evitar los antojos y regular el apetito.
Por todo ello, el kiwi es una opción inteligente para quienes siguen una dieta equilibrada y desean asegurarse de obtener los nutrientes necesarios sin consumir calorías en exceso.