Cada año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación otorga sus premios Alimentos de España a los mejores vinos de todo el país, seleccionando aquellos caldos que destacan en las modalidades de tinto, blanco, rosado, espumoso y de licor. En cada una de estas categorías se destaca a una bodega amparada, en todos los casos, por una denominación de origen protegida, un distintivo europeo que certifica la calidad y la trazabilidad del mejor producto español.
Este año, en la modalidad de vino tinto, un vino de la D.O. Ribera del Duero ha sobresalido por encima del resto, consiguiendo el primer premio y el reconocimiento, así, de estos prestigiosos galardones nacionales. Se trata de ‘Un Sueño en las Alturas 2020′, un caldo elaborado en la bodega Pago de los Capellanes, con sede en Pedrosa de Duero (Burgos).
El vino premiado, perteneciente a la Denominación de Origen Ribera del Duero, se elabora exclusivamente con uva tempranillo procedente de viñedos antiguos ubicados en las tierras altas del sur de la Ribera del Duero, en los municipios de Fuentenebro, Pardilla y Honrubia de la Cuesta. Estas áreas se caracterizan por su altitud, que va de los 900 a los 1.200 metros de altura, la cual aporta una fuerte personalidad y una energía particular al cultivo, reflejada en su premiado vino.
El jurado del premio, compuesto por expertos de reconocido prestigio en el sector vitivinícola, han destacado las características excepcionales del vino ‘Un Sueño en las Alturas 2020′, valorando su elegancia, frescura y carácter mineral. Este vino se distingue por su color rojo picota con matices rubí, y presenta aromas a frutas rojas ácidas como el cassis, frambuesas y arándanos, además de frutas negras como moras, con toques de hierbas aromáticas y mentolados. En boca, es amplio y fresco, persistente y con taninos pulidos muy vivos.
Este vino, la última creación de esta bodega burgalesa, funciona con quesos azules, curados y blandos, carnes rojas y blancas, caza y embutidos. Se puede conseguir a través de la web de la propia bodega o también en páginas especializadas, por un precio que asciende a los 50,40 euros por botella.
Una bodega familiar en el corazón de Ribera del Duero
La bodega Pago de los Capellanes se ubica en el pequeño pueblo de Pedrosa de Duero, en el corazón de la Ribera del Duero burgalesa, justo en el lugar donde los capellanes del pueblo cultivaban sus viñedos en la Edad Media. Este pueblo, de poco más de 400 habitantes, se encuentra en el partido judicial de Aranda a 85 km de la capital y a 30 minutos de Aranda. En esta localidad, repleta de históricos viñedos, fue donde, ya en el siglo XX, la familia Rodero comenzó su relación con el mundo del vino.
Con el objetivo de continuar el legado que ya habían comenzado sus antepasados, Paco Rodero y su esposa Conchita Villa recuperaron el viñedo familiar y lo ampliaron con parcelas cercanas de cepas antiguas. En 1996, tras casi dos décadas dedicándose a la viticultura, el matrimonio fundó la bodega Pago de los Capellanes, considerada ahora una joya vinícola en España. Su enfoque está en la preservación de un patrimonio vitícola antiguo, utilizando técnicas agroforestales que respetan el entorno natural, combinando el cultivo con la flora original de la zona.
Hoy, con Estefanía Rodero Villa al frente, la bodega burgalesa reafirma su postura, manteniendo su trabajo por preservar la tierra y cuidar su particular historia, basada en el paisaje del Duero, en la tradición y en un profundo respeto a la naturaleza del viñedo.