Marti Buckley, la crítica gastronómica de Alabama experta en pintxos vascos: “En España es natural comer de temporada, pero en EEUU lo hemos perdido”

Buckley vive en Donosti desde hace catorce años y se dedica a lo que le apasiona: explorar la gastronomía vasca y escribir sobre ella, llegando incluso a hacer de guía gastronómica de ‘celebrities’ como Eva Longoria. De España, le enamoró “la relación que tiene la gente con la comida”, así como su producto y, por supuesto, sus restaurantes

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Marti Buckley, la influencer estadounidense
Marti Buckley, la influencer estadounidense que defiende la cocina donostiarra

Una estadounidense de 40 años que escribe libros sobre la cocina tradicional de las abuelas vascas. Muchos levantarían una ceja, extrañados, mientras que otros alcanzarían incluso a sentirse ofendidos. ¿Qué puede saber una chica nacida en Alabama sobre gildas, bacalao al pilpil o marmitako? Esta es la historia de Marti Buckley, una escritora y chef estadounidense que mudó su vida y su trabajo a San Sebastián en el año 2010. Desde ese momento, hace ya 14 años, han pasado muchas cosas; Marti ha trabajado como cocinera, ha escrito dos libros, ha tenido dos hijas, ha colaborado en medios españoles, americanos e internacionales de prestigio y ha conseguido crear toda una comunidad en redes sociales.

En el momento en el que puso un pie por primera vez en España, concretamente en la ciudad de Pamplona, donde hizo su Erasmus, se calló prendada de la gente, del ambiente, de la cultura y, por supuesto, de la cocina de sus bares. “Fue una suerte, porque yo no sabía ni qué era Pamplona, ni dónde estaba, ni nada sobre este sitio, pero me colocaron en Pamplona en ese programa de estudios y me encantó. Me enamoró el País Vasco, Navarra, la gente, la cultura y todo”, explica la influencer gastronómica a Infobae España.

Tras su estancia estudiando en Navarra, Marti volvió a Estados Unidos y allí comenzó su carrera profesional. Pero su pasión por la gastronomía y el deseo de conocer más sobre el país que tanto le había fascinado fueron más fuertes. Así, llenó sus maletas y se mudó hasta San Sebastián, donde comenzó trabajando como repostera en una pequeña panadería. Sin embargo, el destino le deparaba algo más. “Siempre he sido una empollona, ya me había leído todos los libros de cocina vasca que existían en inglés y en español. Yo notaba que faltaba un libro que hablara más profundamente de la cultura de la cocina de aquí. Y me propuse escribirlo yo”.

Marti Buckley, una chef y
Marti Buckley, una chef y escritora estadounidense enamorada de San Sebastián (INstagram / @martibuckley)

Solo unos años después de que esta idea cruzara por primera vez su cabeza, en 2018, Marti Buckley publicó su libro sobre la cocina vasca, Basque Country: A Culinary Journey Through a Food Lover’s Paradise, que después se tradujo al castellano con el título de La cocina vasca (Planeta Gastro, 2021). Esta primera obra le valió un prestigioso premio IACP Cookbook en la categoría Internacional 2019, así como la Mejor Publicación de la Academia Vasca de Gastronomía. Seis años después, sumaba otra obra a su bibliografía: The Book of Pintxos, una selección de 100 pequeños bocados, junto a jugosas historias de bares emblemáticos de San Sebastián.

En este tiempo, también han cambiado muchas cosas en la cocina española, especialmente en la imagen que de esta tienen en el resto del planeta. “Llevo ya viviendo 14 años aquí y he visto un gran cambio en lo que conoce la gente de España”, afirma la estadounidense. “Cuando vine nadie sabía dónde estaba San Sebastián, pero poco a poco creo que se ha convertido en un nombre que la gente reconoce por el buen comer. España ha hecho mucha marca estas dos últimas décadas. Es que lo tiene todo, tiene los restaurantes, tiene una forma de comer muy interesante, tiene productos. La gente sabe que aquí van a comer bien”.

Que la gastronomía española fuera una gran desconocida hasta ahora es una de las grandes batallas de chefs y expertos gastronómicos nacionales. Además de una explicación histórica, socioeconómica y política, la escritora estadounidense encuentra otras razones para este tardío éxito internacional. “Lo que falta es una definición de la cocina española que se entienda fuera, una definición que puede ser tan simple como una recopilación, por ejemplo, de las 50 recetas más importantes. Y repetirlas todo el rato. Si pides a alguien que te nombre los típicos platos españoles, les cuesta mucho más que hacerlo con Italia, por ejemplo. Te dicen sangría y paella y ya está”.

“España ha hecho mucha marca estas dos últimas décadas. La gente sabe que aquí van a comer bien”

El producto de temporada como seña de identidad

“Como persona de fuera, lo que primero te llama la atención son los bares de pintxos”, reconoce la escritora y gastrónoma sobre qué fue lo que le enamoró de la cocina vasca. “Aquí tú puedes bajar de casa y acabar en un bar que está lleno de comida por todas partes y solo tienes que cogerla y disfrutarla. Es como un sueño”. Esto es, asegura, lo que le atrapó de las calles de Donosti, esos pintxos que después se convirtieron en protagonistas de su libro.

Pero detrás hay algo mucho más profundo. “De España me enamoró la relación que tiene la gente con la comida, es muy sana. Para vosotros comer de temporada es algo muy natural, algo que hacéis de toda la vida, pero es algo que en los Estados Unidos habíamos perdido. Lo estamos recuperando, pero no es lo mismo hacerlo siempre que aprender a hacerlo de nuevo”, explica Marti.

Los guisos de setas en otoño, las calçotadas en invierno, las ensaladas de tomate en verano o el atún de almadraba en primavera. La estacionalidad de los productos, de los platos tradicionales de nuestro recetario, es algo que impactó a la estadounidense desde el primer día. “Es temporada de este producto y lo disfrutáis al máximo durante dos meses, lo coméis hasta hartaros y luego no lo volvéis a comer durante diez meses”, dice entre risas, ni mucho menos como crítica, sino más bien como envidiable virtud.

“Hay todo un ‘lifestyle’ que hace que la gastronomía española sea tan especial”

Aunque le gustaría llevarse en una maleta algo de esta cultura culinaria para aplicarla allí, en su país natal, reconoce que sería un trabajo arduo. “Es algo difícil de exportar, porque no son solo los platos, es todo lo que pasa alrededor. Es la forma de comerlo, las horas de las comidas, el tiempo que se dedica a cocinarlo y a disfrutarlo. Hay todo un lifestyle que hace que la gastronomía española sea tan especial”, asegura la experta gastronómica sobre lo que ha observado en sus 14 años como vasca de adopción.

“Yo te puedo hacer un cocido en los Estados Unidos, pero allí no tiene tanto sentido porque no te sientas dos horas con la familia a cocinarlo y comerlo”. En el país del éxito económico y las cifras, la productividad es lo prioritario; incluso en lo culinario, quieren hacerlo todo muy rápido; cuanto más rápido, mejor. “Falta exportar de los españoles la idea de que la vida es para disfrutar, y la comida también”, asegura.

España, a través de los ojos de Marti

Más allá de las fotos, las invitaciones y los viajes, influenciar es la principal labor del influencer. Buckley lo hace a través de su cuenta de Instagram, subiendo publicaciones e historias en las que recomienda restaurantes, bares, productos y recetas a sus más de 15 mil seguidores.

Pero la influencia de la experta gastronómica estadounidense traspasa las pantallas cuando hace los papeles de guía gastronómica para amigos y familiares que la visitan en San Sebastián, incluso para estrellas de Hollywood que acuden a ella en busca de las mejores recomendaciones. No en vano, hace solo unos meses, Marti fue la encargada de acompañar a la actriz americana Eva Longoria por los mejores rincones de la capital guipuzcoana, haciéndole una auténtica ruta de pintxos por la ciudad.

Pedimos a Mati que repita su papel con nosotros, recomendando un restaurante de cocina española al que llevaría a un visitante extranjero que visita el país por primera vez. “Le mandaría a un restaurante como por ejemplo Xixario, un asador de pueblo, de producto. Simple y sencillo”, responde ella.

“Las legumbres españolas están muy infravaloradas”

En cuanto a destinos, Marti no puede elegir. El País Vasco es su ojito derecho, pero casi cualquier esquina del país le parece digna de mención en su particular guía de viajes culinaria. “Se puede decir Madrid, porque en Madrid hay de todo, grandes nombres y también cocina muy muy española. Pero a mí me encanta ir a comer al sur, a Andalucía. También Galicia y Asturias; Baleares tiene su punto también... Y Cataluña, no tanto Barcelona, sino toda Cataluña, sobre todo la costa... Vaya, ya te he dicho todo España”, dice entre risas.

Sí que tiene muy claros, sin embargo, los tres productos que ‘saben a España’, esos que definen nuestra gastronomía. El jamón ibérico de pata negra, como no, encabeza la lista. El resto de su podio es menos evidente: “Las legumbres españolas están muy infravaloradas. Por ejemplo, las alubias de Tolosa o de incluso quizás los garbanzos”, asegura. Como tercera delicatessen, “tendría que decir algún pescado fresco. Rodaballo, por ejemplo, un rodaballo salvaje del norte en mayo, cuando está en su momento mejor momento”.

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