No sería la primera que, al abrir una fruta o verdura, nos encontramos con que parte del alimento ha adquirido un color ciertamente ennegrecido. En muchos de estos casos, no dudamos en quitarle esa parte con un cuchillo y comernos el resto que posea un estado habitual y en buenas condiciones. No obstante, no en todos los alimentos, ni en todas las situaciones dentro del mismo alimento, podemos llevar a cabo esta costumbre, ya que puede tener consecuencias para nuestra salud.
Así lo ha hecho saber Monika Neidhart, una periodista independiente suiza especializada en salud. Para ello, ha concedido una entrevista al diario Sankt Galler Tagblatt donde ha explicado los posibles peligros que puede suponer consumir zanahorias que tengan esta característica tan fácilmente visible como riesgosa.
¿Siempre que tengan manchas negras no se podrán comer?
Lo cierto es que no siempre que ocurra esto en el alimento naranja tenemos que descartar su consumición. Esto es debido a que los toques negros pueden aparecer por diversos agentes patógenos, pero la importancia en este sentido es el tiempo que lleven ahí. De esta manera, el hecho de conocer el momento exacto en el que se manifiestan las manchas es clave para evitar consumirlas en mal estado.
En este contexto, si son recientes y emergieron poco después de haber sido compradas, pueden ser salvadas, así como comenta la experimentada periodista. En caso contrario, no se recomienda tomarlas. Asimismo, en el supuesto de que tengan una gran capa de moho visible, un sabor amargo o un olor extraño, se desaconseja comerlas.
Por último, también es importante tener en cuenta la fecha de caducidad del alimento. Es uno de los factores que más influye en la aparición de manchas, ya que con el paso del tiempo se acaban pudriendo. Respecto a las zanahorias, pueden llegar a aguantar hasta cuatro semanas dentro del frigorífico.
¿Por qué aparecen las manchas negras en los vegetales?
En muchas ocasiones, los toques ennegrecidos en los vegetales aparecen por no haber sido conservados de manera adecuada. En el caso de las zanahorias, deben almacenarse en un espacio fresco y sin humedad. De hecho, por ello es habitual quitarle las puntas, parte donde más se acumula la humedad. Asimismo, tampoco se deben meter en la nevera justo después de lavarlas, ya que mantendrían este humedecimiento.
Si no las guardamos de esta forma, lo más seguro es que adquieran estas manchas, las cuales son provocadas por un hongo llamado Chalara elegans. Este patógeno puede llegar, incluso, a afectar a la zanahoria antes de la cosecha de las mismas. Además, se expande rápidamente por la superficie del fruto en función de las temperaturas, por ello la importancia de mantenerlos principalmente frescos.
Finalmente, una de las cuestiones por las que también es significativo descubrir estas partes de color negro es la formación de bacterias que afectan a nuestra salud, y a nuestro sistema gástrico en general. En el supuesto de darnos cuenta a tiempo, podríamos evitar la constitución de esta amenaza llamada micelio, y que forma parte de la estructura de los hongos.