Un biólogo explica qué alimento ha incorporado a su dieta para vivir hasta los 110 años y en plena forma

El experto recomienda evitar las carnes rojas y el consumo frecuente de pan, pasta y arroz

Guardar
(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio publicado en The Journal of Happiness Studies ha identificado ocho factores determinantes que comparten muchas personas que han superado los 100 años. Según esta investigación, realizada por la psicóloga y académica de la Universidad Complutense de Madrid, estas personas exhiben atributos que promueven la longevidad y una vida saludable.

Los recursos psicológicos combinados con la adopción de ciertos hábitos diarios pueden mejorar significativamente la calidad de vida y prolongar la longevidad, según la investigación. Entre los principales aspectos identificados se encuentran la vitalidad, el deseo de interactuar, el compromiso, la resiliencia, el control, la motivación intelectual, la positividad y la inteligencia.

La actitud que debes tener ante la vida

En primer lugar, el estudio habla de la vitalidad, definida como el constante deseo de sentirse vivo y lleno de energía, es uno de los pilares fundamentales. Los estudios han mostrado ejemplos de personas que continuaron trabajando hasta edades avanzadas como los 98 años y se mantuvieron físicamente activas después de la jubilación. Además, otro factor crucial es el deseo de interactuar o la sociabilidad. Las personas que llegan a una edad avanzada suelen ser extrovertidas y disfrutan conociendo nuevas personas, lo que contribuye a su salud mental y bienestar emocional.

Por su parte, el compromiso con la vida y el trabajo es otro de los factores comunes. Estas personas se consideran responsables y competentes, lo cual genera un deber constante no solo con ellos mismos, sino también con sus círculos cercanos y su entorno. Asimismo, el sentido de control y autonomía es relevante. La capacidad de tomar decisiones propias y gestionar sus vidas de manera independiente es un elemento clave en la longevidad que se comprueba en la mayoría de casos.

De esta manera, después de haber vivido un siglo lleno de desafíos y complejidades, la resiliencia, la capacidad de superar adversidades, es vital, pues este rasgo permite enfrentar situaciones difíciles, sin temor y con notable fortaleza. Así, una actitud positiva hacia la vida emerge como otro factor. Aunque no siempre sean extremadamente alegres, estas personas saben disfrutar de los pequeños detalles y placeres cotidianos.

Como últimos puntos, el estudio aclara que el deseo de mantener la mente activa y curiosa también es imprescindible, ya que estas personas muestran un amor por el aprendizaje continuo y autodidáctico. Por lo que les importa una constante renovación mental y, finalmente, desarrollan una inteligencia y una capacidad de razonar problemas como habilidades transversales importantes.

Una buena alimentación para la longevidad

De este modo, además de estos aspectos psicológicos, hay recomendaciones sobre hábitos alimenticios que pueden contribuir a la longevidad. Valter Longo, director del Instituto de Longevidad de la Facultad de Gerontología de la Universidad de California del Sur, sugiere en su libro La dieta de la longevidad combinar una dieta basada en vegetales con simulaciones de ayuno periódicas.

Asimismo, apunta que, aparte de moderar el consumo de grasas y azúcares, es necesario limitar las proteínas y priorizar alimentos como el pescado. Dentro de sus recomendaciones, destaca este producto, y argumenta que una dieta ideal para la longevidad debería evitar lo posible las carnes rojas y limitar las blancas. Pero no es todo, pues también sugiere evitar el consumo de pan, pasta y arroz para incorporar el pescado como mínimo dos veces a la semana.

Un estudio apunta a que una dieta baja en carbohidratos sería beneficiosa para adultos con diabetes tipo 1.

Sin embargo, hace unos meses, en Herrera en COPE, se hizo una pregunta a Loli, una mujer longeva que confesó el secreto para haber llegado a esa edad gozando de una buena salud. Y es que “hace mucho tiempo estuve de viaje, se celebró el cumpleaños de una mujer que tenía 102 años”, explicó Loli. Entonces añadió que “siempre habían tenido muchas colmenas y tenía apariencia de una persona de 70 años”.

De esta forma, Loli afirma que aquella mujer tomaba “mucha miel” y que “desde entonces, hace cuatro años, empecé a tomar miel todas las mañanas en el café media cucharadita y puedo decir que en este tiempo no me he resfriado nunca. Me ha ido muy bien, en mi casa todos han tenido gripe y yo me he salvado”.

Guardar