La crema de cacahuete es un alimento muy nutritivo y sabroso, rico en proteínas, grasas saludables y nutrientes. Pese a ser una opción cada vez más popular en nuestro país para muchas personas, no todos pueden o deben consumirla. De hecho, la mantequilla de cacahuete puede presentar riesgos para ciertos grupos de personas, como recoge la doctora de la Poonam Sachdev en la Madras Medical College de Chennai (India).
El grupo más obvio y crítico de personas que deben evitar la crema de cacahuete son aquellos que tienen alergia al cacahuete. Esta es una de las alergias alimentarias más comunes y potencialmente peligrosas, especialmente en países como Estados Unidos, donde el cacahuete es un alimento básico en muchas dietas. Las reacciones alérgicas a este alimento pueden variar desde leves hasta extremadamente graves, incluyendo anafilaxia, una reacción que puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.
La alergia al cacahuete ocurre cuando el sistema inmunológico identifica incorrectamente las proteínas del cacahuete como una amenaza, lo que desencadena una respuesta que puede incluir síntomas como urticaria, hinchazón, dificultad para respirar y, en casos graves, shock anafiláctico. Dado que incluso una pequeña cantidad puede desencadenar una reacción alérgica en personas sensibles, es esencial que los alérgicos eviten por completo la mantequilla de cacahuete y cualquier producto que pueda contener trazas de cacahuete.
Moderar su ingesta si se quiere perder peso
La crema de cacahuete es alta en calorías, con aproximadamente 190 a 200 calorías por cada dos cucharadas. Aunque estas calorías provienen en gran parte de grasas saludables y proteínas, el consumo excesivo de mantequilla de cacahuete puede contribuir al aumento de peso, especialmente si no se tiene cuidado con las porciones. Esto es particularmente relevante para las personas que están intentando perder peso o que necesitan controlar su ingesta calórica debido a condiciones de salud como la obesidad.
Este alto contenido calórico de la mantequilla de cacahuete puede hacer que sea fácil consumir más calorías de las necesarias sin darse cuenta, lo que puede llevar a un superávit calórico y, en última instancia, al aumento de peso. Para quienes están tratando de mantener o reducir su peso, es recomendable moderar el consumo de mantequilla de cacahuete o considerar alternativas con menos calorías.
No es la mejor opción para personas con problemas del corazón
Aunque la mantequilla de cacahuete es conocida por su contenido de grasas saludables, como las monoinsaturadas, también contiene una cantidad significativa de grasas saturadas: aproximadamente dos cucharadas de mantequilla de cacahuete contienen alrededor de 3,3 gramos de grasas saturadas, según cuenta la experta. Las grasas saturadas han sido relacionadas con un aumento en los niveles de colesterol LDL (conocido popularmente como el “colesterol malo”), lo que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas si se consume en exceso.
Para personas con antecedentes de problemas cardíacos o niveles elevados de colesterol, es prudente limitar la ingesta de grasas saturadas en general, lo que incluye moderar el consumo de mantequilla de cacahuete. Aunque no es necesario eliminarla completamente de la dieta, es importante ser consciente de las porciones y de equilibrar nuestros hábitos alimenticios diarios con otras fuentes de grasas más saludables.