En la última década, el colágeno ha dejado de ser un componente exclusivo de las inyecciones cosméticas y se ha extendido a una variedad de productos que encontramos a diario en los supermercados y farmacias. Alimentos, cremas para la piel, pastillas y polvos presentan el colágeno como la solución para tener un cuerpo sano y lleno de vida.
La Clínica Cleveland ha abordado el tema del colágeno en profundidad. “Tu cuerpo ha estado produciendo colágeno toda tu vida” señaló Elizabeth Bradley, MD, directora médica del Centro de Medicina Funcional de la Clínica Cleveland en un estudio realizado por la propia clínica. Ella añadió que “los productos para aumentar tus niveles de colágeno pueden ser útiles, pero primero debes considerar si tu cuerpo necesita más”.
El colágeno es la proteína más abundante en el organismo, presente en músculos, huesos, tendones, ligamentos, órganos, vasos sanguíneos, piel, revestimiento intestinal, cabello y otros tejidos conectivos. A medida que envejecemos, los niveles de colágeno disminuyen, lo que puede contribuir a diversos problemas de salud como arrugas, piel flácida, tendones y ligamentos menos flexibles, músculos debilitados, dolor articular y problemas gastrointestinales.
Una mala alimentación es una de las principales razones para la falta de colágeno, además del envejecimiento, mencionó Bradley. “Tu cuerpo no puede producir colágeno si no tiene los elementos necesarios”. Para mejorar la producción de colágeno, la doctora Bradley recomendó consumir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales.
Caldo de huesos
Uno de esos alimentos sería el caldo de huesos, hecho a partir de huesos de ternera, pollo o espinas de pescado. Este caldo ha sido etiquetado como una gran fuente de colágeno. “Recomiendo comprar solo caldo de huesos orgánicos, o cocinar caldo de huesos de animales criados orgánicamente”, apunta Bradley. Esto se debe a que es mejor evitar los residuos de pesticidas, antibióticos y otros contaminantes.
Carnes, legumbres, huevos y lácteos
Además del caldo de huesos, hay una serie de alimentos ricos en proteínas que pueden ayudar a la producción de colágeno. La carne de vacuno, el pollo, el pescado, las judías, los huevos y los productos lácteos como la leche y el queso proporcionan los aminoácidos necesarios para la producción del colágeno.
Frutas, verduras, cítricos, marisco, frutos secos y cereales
La vitamina C también es crucial para la producción de colágeno. Se puede obtener a través de frutas y verduras como cítricos (naranjas, pomelos), pimientos rojos y verdes, tomates y verduras de hojas verde oscuro como el brécol, la col rizada y las coles de bruselas.
Además, necesitas zinc y cobre. Estos minerales están presentes en carnes, mariscos, frutos secos, cereales integrales y legumbres. Todos estos nutrientes trabajan juntos para producir colágeno y mantener la salud de los tejidos conectivos.
Para aquellos que prefieren suplementos a obtener estos nutrientes a través de la dieta, Bradley advirtió: “Los productos de colágeno pueden ser útiles, pero debes asegurarte de que tu cuerpo realmente necesite más colágeno antes de gastar tu dinero”. La ingesta de suplementos no garantiza que el cuerpo los utilice de manera eficiente, y no hay métodos aceptados para medir con precisión los niveles de colágeno en el cuerpo. Sin embargo, algunos estudios pequeños y preliminares sugieren que los suplementos pueden mejorar la piel y las articulaciones, aunque las pruebas no son concluyentes.