Cuál es la legumbre que protege contra infecciones, es buena para el cerebro y cuida la piel

Los alimentos que incluimos en nuestra dieta diaria son una parte crucial para nuestro bienestar general. Por ello es necesario cuáles son los productos que más nos ayudan en este sentido para aprovechar al máximo sus propiedades. Uno de ellos son las judías verdes, muy apreciadas tanto en la cocina por su sabor y textura como en la nutrición por sus múltiples beneficios para la salud.

Este vegetal, que pertenece a la familia de las leguminosas, se consume habitualmente en diferentes partes del mundo, ya sea como guarnición, en ensaladas, sopas, o como parte de platos más elaborados. La Fundación Española de Nutrición (FEN) recoge en uno de sus informes todos los beneficios de este alimento para nuestra salud.

Uno de los aspectos más destacados de las judías verdes es su alto contenido en vitamina C, esencial para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico porque ayuda al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. La vitamina C también actúa como un potente antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres. Además, esta vitamina es crucial para la síntesis de colágeno, una proteína vital para la salud de la piel, los vasos sanguíneos, los tendones y los ligamentos. Consumir judías verdes regularmente puede ayudar a mantener niveles adecuados de vitamina C, contribuyendo así a una mejor salud general.

Las judías verdes son una excelente fuente de folatos, una forma de vitamina B9 vital para la producción y mantenimiento de nuevas células, lo que es especialmente importante durante períodos de crecimiento rápido como el embarazo y la infancia. Esta vitamina también es crucial para la síntesis del ADN y el ARN, y su consumo adecuado puede ayudar a prevenir ciertos tipos de anemia.

Además, aunque no son una fuente de proteínas tan rica como otras legumbres como las habichuelas o las lentejas, las judías verdes todavía contienen una cantidad significativa de proteínas vegetales. Las proteínas son fundamentales para el desarrollo y la reparación de los tejidos del cuerpo, y consumir una variedad de fuentes de proteínas puede ayudar a asegurar que se obtengan todos los aminoácidos esenciales necesarios para la salud.

Otro beneficio significativo de las judías verdes es su aporte de yodo, un mineral esencial que desempeña un papel crucial en la producción de hormonas tiroideas, que son necesarias para el metabolismo adecuado, el crecimiento y el desarrollo. Una ingesta adecuada de yodo es especialmente importante para las mujeres embarazadas, ya que las hormonas tiroideas son esenciales para el desarrollo cerebral del feto. Incluir judías verdes en la dieta puede ayudar a asegurar que se obtenga suficiente yodo, apoyando así la salud tiroidea y el metabolismo general.

Las judías verdes también contienen compuestos polifenólicos, que son fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los polifenoles ayudan a proteger las células del daño oxidativo y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Estos compuestos también pueden mejorar la salud del cerebro y la función cognitiva, y algunos estudios sugieren que pueden tener efectos beneficiosos en la salud intestinal al actuar como prebióticos.