Algunas noches podemos irnos a la cama con una sensación desagradable en el cuerpo. Un malestar en la parte superior del estómago, que nos viene acompañando desde que terminamos de cenar. Ardor, opresión o dolor pueden ser algunos de los síntomas, además de eructos y la sensación de que no podríamos comer ni un mísero guisante más.
A esta sensación se la conoce como pesadez estomacal y, por desgracia, es un mal frecuente en muchos de nosotros, dado que aparece no solo cuando comemos mucho sino también cuando comemos mal. Ambas cosas suelen producirse en personas que no tienen tiempo para cocinar adecuadamente, o que debido a sus diferentes obligaciones no pueden ni siquiera de comer con tranquilidad y deben aguantar hasta la noche para alimentarse.
De este modo, nuestro sistema digestivo requiere en este tipo de situaciones más tiempo para realizar la digestión y obtener todos los nutrientes de los alimentos que hemos ingerido. Este tipo de procesos tan pesados pueden derivar en otros problemas de salud a largo plazo, mientras que a corto plazo reducirán nuestra calidad de sueño y hará que al día siguiente estemos más cansados.
La técnica de una nutricionista
Para evitar este tipo de situaciones, hay toda una serie de métodos y herramientas de los que podemos disponer, la mayoría consistentes en sumar, restar o modificar algunos de nuestros hábitos alimenticios. En esta misma línea va el truco de Bianca Bor, una nutricionista “especializada en salud digestiva y microbiota intestinal”. A través de su canal de TikTok, @nutriborr, donde acumula más de 15.000 seguidores, ha compartido un vídeo en el que muestra como en menos de 30 segundos podemos reducir el riesgo de pesadez.
El truco es sencillo, basta con dos elementos: vinagre de manzana sin filtrar y una cucharita. Porque, en efecto, el truco que Bianca propone es simplemente tomar dos cucharadas de este producto antes de la cena. Esto se debe a que el vinagre de manzana es un efectivo acelerante de los procesos digestivos por su acidificación del estómago, además de varios efectos asociados como la reducción de gases y de espasmos en el tracto digestivo.
Por todo esto, y a pesar de las muecas que pone Bianca Bor al tomar cada una de las cucharadas, este pequeño acto puede ser una buena forma de reducir la pesadez de estómago y hacer que nuestro sistema digestivo pueda afrontar algunas de esas comidas o cenas en las que comemos más de lo que normalmente haríamos. Además, tal y como ella responde a una de las preguntas de uno de los usuarios de la red social, también se puede diluir con agua antes de tomarse para que el sabor no sea tan fuerte.
Eso sí, se recomienda evitar tomar este producto para personas que tienen falta de potasio en el organismo, así como para diabéticos, embarazadas y personas que estén tomando alguna medicación que, de igual modo, pueda provocar hipopotasemia.
Otras formas de combatir la pesadez
Otras acciones que pueden evitar que sintamos pesadez cuando llegue la noche se centran en ingerir alimentos más ligeros, desde ensaladas a carnes con un bajo contenido en grasa, evitando siempre las frituras. En una línea similar, deberíamos bajar la ingesta de carbohidratos, que son los que producen los gases ulteriormente, y que se disminuyera la toma de lácteos.
Además, otros pasos muy efectivos pueden ser comer más despacio y masticar bien lo que comemos, nunca en porciones demasiado grandes, aunque eso nos haga comer más veces -5, por ejemplo- al día. Tampoco es bueno acostarse justo después de comer, aunque siempre podemos ayudarnos de algún digestivo a base de pancreatina, una enzima digestiva. Con todo ello, notaremos muy pronto que nuestras digestiones son más ligeras y nos notamos con más energía.