Utilizada habitualmente como alimento para el ganado, por ser una planta muy nutritiva que aporta proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos, la alfalfa es una hierba versátil que también puede consumirse como suplemento por sus beneficios antioxidantes. Conocida científicamente como Medicago sativa, además de cultivarse como pienso, tiene una larga trayectoria como hierba medicinal.
Esta planta leguminosa cultivada mayormente para forraje está repleta de nutrientes y minerales, como la vitamina K, vitamina C, cobre, magnesio y folato. Es originaria de Asia, aunque se adapta muy bien tanto a climas fríos como calurosos. Para fines medicinales se pueden utilizar todas sus partes: raíces, tallo, hojas, flores y semillas para hacer infusiones.
Propiedades nutricionales de la alfalfa
Una taza (33 gramos) de brotes de alfalfa contiene sólo ocho calorías. Estos son sus propiedades nutricionales:
- Vitamina K: 8% de valor diario (VD)
- Vitamina C: 3% del VD
- Folato: 3% del VD
- Tiamina: 2% del VD
- Riboflavina: 3% del VD
- Magnesio: 2% del VD
- Hierro: 2% del VD
- Cobre: 6% del VD
Asimismo, es rica también en compuestos vegetales bioactivos como saponinas, cumarinas, flavonoides, fitoesteroles, fitoestrógenos y alcaloides, como apunta la revista Health.
Enfermedades que ayuda a combatir la alfalfa
Puede ayudar a reducir el colesterol
Numerosos estudios en animales han demostrado la capacidad de la alfalfa para reducir el colesterol total, el LDL (el malo) y los niveles de triglicéridos, al mismo tiempo que aumenta el colesterol HDL (bueno), lo que puede reducir el riesgo de cardiopatías.
El efecto reductor de esta planta medicinal se atribuye a su alto contenido en saponina. Lo que hace es disminuir la absorción del colesterol en el intestino y aumentar la excreción de los compuestos utilizados para crear colesterol nuevo.
Mejora de la salud metabólica
Uno de sus usos más tradicionales es como agente antidiabético. Varios análisis en animales han descubierto su capacidad para mejorar la salud cardiometabólica al disminuir los niveles de grasa y azúcar en sangre. A pesar de que estos hallazgos sean prometedores, todavía se necesitan más estudios para determinar si tendría los mismos efectos en los seres humanos.
Alivio de los síntomas de la menopausia
Los síntomas de la menopausia aparecen porque los niveles de estrógenos se reducen. La alfalfa, al tener un alto de compuestos vegetales llamados fitoestrógenos (químicamente similares a esta hormona) puede ayudar a paliar alguno de estos efectos como los sofocos.
Efectos antioxidantes
Es rica en propiedades antioxidantes, con una alta capacidad de reducir la muerte celular y el daño en el ADN causado por los radicales libres.
Efectos adversos de la alfalfa
Aunque es segura para la mayoría de las personas, puede tener efectos adversos en algunos individuos.
Embarazadas
Un producto que deben evitar las embarazadas, ya que, los brotes de alfalfa crudos y los suplementos derivados de sus semillas presentan ciertos riesgos para la salud alimentaria como E.coli, salonela o listeria.
Si se toma medicina anticoagulante
La alfalfa y sus brotes tienen un alto contenido en vitamina K, lo que puede reducir la eficacia de los anticoagulantes.
Personas con trastorno autoinmune
Se han notificado casos de suplementos de alfalfa que han provocado la reactivación del lupus en algunas personas, según señala la revista Health.