El verano ya está aquí y, con él, el calor parece expandirse por todo el territorio español. Las altas temperaturas se imponen en los termómetros de casi todo el país y, ante esta situación, los productos frescos y refrescantes se convierten en el mejor aliado.
Así, durante estos meses, las frutas y verduras ganan aún más protagonismo en las dietas, especialmente, aquellas que se caracterizan por ser dulces y frescas. De este modo, en el amplio listado de las frutas de verano, el melón y la sandía se presentan como dos de los principales protagonistas.
Por su parte, la sandía destaca por su capacidad para refrescar y su alto contenido en agua y sales minerales. Con un 95% de agua en su peso, es la fruta con mayor contenido hídrico, lo que le confiere un bajo valor energético y, en general, pocos nutrientes. Sin embargo, aporta cantidades significativas de diversas vitaminas y minerales, según detalla la fundación Española de Nutrición (FEN).
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De igual forma, el melón también se distingue por tener un elevado porcentaje de agua en su composición (92%). En su caso, y según destaca la FEN, este último es una fuente importante de diversas vitaminas y minerales. Además, se trata de una de las frutas con mayor contenido en folatos. En cuanto a los minerales, el melón destaca por su alto contenido en potasio.
De esta forma, ambas frutas se presentan como las grandes favoritas del verano. Esto explica que en muchas ocasiones hayan protagonizado el gran debate por saber cuál de las dos es más saludable. Ante esto, a continuación se analizará las diferencias nutricionales entre la sandía y el melón.
Entre la sandía y el melón: qué opción elegir
A la hora de compararlas, hay que tener en cuenta que tanto el contenido calórico del melón como el de la sandía es muy bajo, aunque el del melón ligeramente mayor. Ambas frutas, gracias a su alto contenido en agua, son excelentes opciones para hidratarse adecuadamente en verano. Además, su escaso porte calórico y efecto saciante, especialmente en el caso del melón, las convierten en alimentos recomendables para esta estación.
Ambas frutas son buenas fuentes de vitaminas, aunque el melón destaca por su mayor contenido en vitamina C, minerales como hierro, calcio, magnesio y potasio, y fibra. Por su parte, la sandía contiene más zinc y fósforo, y es más baja en sodio.
Por último, para quienes padecen insomnio, se recomienda priorizar el consumo de sandía debido a su contenido en triptófano, que ayuda a facilitar el descanso. En cambio, el melón, con su alto contenido en potasio y agua, es beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Cuál es la cantidad diaria recomendad de melón y sandía
La cantidad diaria recomendada de melón y sandía puede variar según las necesidades individuales y las recomendaciones dietéticas específicas. Sin embargo, una porción estándar de fruta generalmente se considera alrededor de 150-200 gramos. En el caso del melón, la cantidad diaria recomendada es la misma.
Entre tanto, el consumo de melón y sandía, aunque generalmente es seguro y saludable, puede presentar algunas contraindicaciones en ciertos casos. Su consumo puede causar malestar gastrointestinal en personas con síndrome del intestino irritable (SII) debido a su contenido de FODMAPs. Además, aunque tienen un índice glucémico moderado, consumir grandes cantidades puede elevar los niveles de azúcar en sangre, un aspecto importante para las personas con diabetes. También existen casos de alergias al melón y la sandía.
De igual forma, el alto contenido en potasio del melón puede ser problemático para personas con insuficiencia renal, ya que sus riñones pueden no eliminar el exceso de potasio adecuadamente. En el caso de la sandía, esta última contiene citrulina, que puede interactuar con medicamentos para la disfunción eréctil y otros que afectan la presión arterial.
Ahora bien, para poder disfrutar de los beneficios de ambas frutas, lo más recomendable es consumirlas como parte de una dieta equilibra. En este punto, es importante recordar que cada persona tiene unas necesidades nutritivas particulares, por lo que ante cualquier duda lo mejor siempre es consultar a un especialista.