Si hay una bebida dulce que caracteriza el verano español, esa es la horchata. Refrescante, dulce, saludable y tradicional, la horchata de chufa se convierte en la estrella de heladerías, cafeterías y chiringuitos de la costa levantina, incluso también de zonas de interior hacia las que su fama ya se ha extendido. Y no solo en tierras españolas disfrutamos del sabor de esta bebida a base de chufa. Fuera de nuestras fronteras, la horchata es cada vez más valorada por su sabor, su aroma y su atractivo aporte nutricional.
Y es que, aparte de una bebida refrescante y deliciosa, la horchata es también un enorme aliado nutricional. Así lo afirman diversos estudios del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universitat de València, que constatan que la horchata es “una bebida energética y nutritiva, de origen completamente vegetal y con propiedades cardiovasculares similares al aceite de oliva, que contribuye a disminuir el colesterol y los triglicéridos, por su alto índice de ácido oleico”.
Tantos son sus beneficios para la salud digestiva y general agencia especial estadounidense ha catalogado a la horchata entre los “sistemas de soporte vital bioregenerativos” recomendados para sus tripulaciones. La NASA, de hecho, clasificó la chufa entre los alimentos de alto potencial estratégico para sus futuros viajes en el espacio. Así, la horchata se suma a otros superalimentos avalados por la agencia estadounidense, como la espirulina y la quinoa, planteados para utilizarse en misiones espaciales a causa de su densidad nutricional y su posibilidad de cultivo en condiciones controladas. Estos alimentos proporcionan a los astronautas una fuente fiable de nutrientes esenciales en el espacio, cuando la dieta y la salud son cruciales para el éxito de las misiones a largo plazo.
Propiedades nutricionales de la horchata
La bebida de chufa ha sido considerada desde la antigüedad una fuente de nutrientes y vitaminas y así lo avalan también diversos estudios médicos. Las investigaciones han concluido que la horchata posee cualidades digestivas muy saludables por su alto contenido en almidón y aminoácidos. De hecho, el consumo durante tres días de un vaso grande de horchata sin pasteurizar y sin azúcares añadidos puede provocar cambios en los microorganismos del sistema digestivo, según indica un ensayo del Centro Superior de Investigaciones Científicas.
La horchata destaca por ser una bebida vegetal, natural y muy refrescante. Con 70 kcal por cada 100 ml, un vaso de 250 ml de esta bebida valenciana aportaría alrededor de 170-180 kcal. Además, según la web Chufa de Valencia, sus propiedades cardiovasculares son semejantes a las del aceite de oliva, contribuyendo a la disminución del colesterol y los triglicéridos gracias a su índice de ácido oleico.
Especialistas de la Universidad de Valencia señalan además que esta bebida es rica en minerales como el fósforo, magnesio, potasio, calcio y hierro, además de contener grasas insaturadas y proteínas. Su bajo contenido en sodio la hace apta para personas que sufran de hipertensión. La bebida valenciana también ayuda con el sistema digestivo, al aportar amilasa y lipas, unas enzimas que facilitan la digestión.
La horchata puede ser consumida por ancianos, niños y embarazadas. También es recomendada para deportistas por su aporte energético de fácil asimilación gracias al almidón y la sacarosa. Las personas diabéticas también pueden beneficiarse, ya que favorece la liberación de insulina, esencial para el control de la glucemia. Carece de lactosa, caseína y gluten, por lo que es apta para intolerantes y celíacos.
Su aporte en hierro es superior a la leche de vaca, pero inferior a la bebida vegetal hecha a base de soja. Es destacable también por su capacidad antioxidante dado su alto contenido en vitamina E y C, esto unido a su composición en grasas (la mayoría monoinsaturadas), la convierte en útil para aquellos pacientes con riesgo de padecer cualquier tipo de enfermedad cardiovascular.