Con el paso de los años, nuestra apariencia física experimenta una transformación notable, en la que la cara es el epicentro. Las arrugas son un signo de que envejecemos, o lo que es lo mismo, un signo de que estamos viviendo y que somos afortunados de llegar a esa edad. Sin embargo, el envejecimiento facial no se limita a las arrugas visibles; abarca una serie de alteraciones que afectan cada rincón de nuestro rostro. Desde la expansión de la frente, debido al retroceso de las líneas capilares, hasta el alargamiento leve de las orejas por el crecimiento del cartílago interno, cada cambio revela la huella del tiempo.
Las arrugas son un marcador irrefutable del paso del tiempo en nuestro rostro. Las líneas de expresión se profundizan por la acción repetida de los músculos faciales, mientras que otros pliegues se intensifican debido a la redistribución de la grasa y factores ambientales como el sol y el tabaquismo. La Facultad de Medicina de Harvard recoge en su web todos los procedimientos que están a nuestro alcance para retrasar los signos del envejecimiento.
Protector solar y lociones
Proteger tu rostro del sol es fundamental para mantener una piel joven. Usa protector solar diariamente con un SPF de al menos 30, que ofrezca protección contra los rayos UVA y UVB. Además, es recomendable usar un sombrero de ala ancha para una protección adicional.
Los humectantes ayudan a aliviar la piel seca y pueden reducir temporalmente la apariencia de las arrugas, pues estos productos suelen contener agua y sustancias como la glicerina, que ayudan a retener la humedad en la piel. Las cremas exfoliantes también son útiles para mejorar el aspecto de la piel envejecida, eliminando las células muertas que no se desprenden tan fácilmente con el paso del tiempo.
Inyecciones de bótox
Las inyecciones de toxina botulínica se utilizan para tratar las líneas de expresión en la frente y entre las cejas y funcionan inmovilizando parcialmente los músculos responsables de estas líneas, suavizando la piel. Sin embargo, algunas líneas de expresión profundas pueden no desaparecer por completo.
Rellenos dérmicos
Los rellenos dérmicos se utilizan para tratar las arrugas causadas por la pérdida de colágeno y grasa. Son el segundo procedimiento cosmético más común en Estados Unidos después de las inyecciones de toxina botulínica. Los sitios principales para las inyecciones de relleno son los pliegues nasolabiales (las líneas que se extienden desde la nariz hasta las comisuras de la boca) y las líneas de marioneta (que se extienden desde las comisuras de la boca hasta el mentón).
Actualmente, el ácido hialurónico es el material de relleno más popular, reemplazando al colágeno. Aunque es más caro, el ácido hialurónico dura más, hasta seis meses en los pliegues nasolabiales. Al igual que las inyecciones de toxina botulínica, los efectos de los rellenos dérmicos son temporales, pero con inyecciones repetidas, la duración del efecto puede aumentar ligeramente.
Tratamientos con láser
Los láseres se pueden utilizar para eliminar determinados pigmentos, como las pecas y las manchas de la edad (marrones) o los capilares rotos (rojos). También se utilizan para el rejuvenecimiento general de la piel del rostro. Los tratamientos láser eliminan las capas superiores de la piel, lo que ayuda a reducir las arrugas causadas por el daño solar y las cicatrices del acné. Algunos láseres de rejuvenecimiento no ablativos actúan a un nivel más profundo, en la dermis, estimulando la inflamación y la formación de colágeno.