Es fundamental en la cocina italiana y también un símbolo en el amor romántico. Un buen plato de pasta puede ser la guinda del pastel en tu próxima cita. Así, la escena final de la noche podría parecerse a la foto más tierna de la película de La Dama y el Vagabundo de Disney. Sin embargo, el producto que alegra a los paladares, ha sido muy enjuiciado por los mitos de la nutrición.
Por su parte, la Fundación Española de Nutrición (FEN) asegura que la pasta es una importante fuente de proteínas, fibra, zinc, fósforo, selenio, tiamina y niacina. Además, también es un alimento rico en vitaminas y fibra. En este sentido, este plato aporta grandes cantidades de hidratos de carbono, en concreto de almidón, y de proteínas vegetales. Según sus registros, una porción de 70 gramos de pasta cocida aporta aproximadamente 263 calorías y unos 53 gramos de carbohidratos.
Así, en contra de lo que comúnmente se piensa, comer pasta no es ni malo, ni engorda. De hecho, consumirla en las cantidades y tiempos recomendados ayuda a evitar efectos negativos en el metabolismo. Además, es importante combinar la pasta con ingredientes saludables, como verduras, proteínas magras y grasas saludables, en lugar de con otras salsas como la boloñesa o la carbonara.
Qué personas no deben comer pasta
La pasta contiene gluten, por lo que su consumo está contraindicado para celíacos o personas con intolerancia al gluten, evidentemente esto no se aplica a las pastas elaboradas sin este componente. Además, es importante verificar la composición de las pastas, ya que aquellas que contienen huevo no son aptas para personas con alergia a este alimento.
Del mismo modo, es recomendable que las personas que siguen una dieta baja en carbohidratos moderen su consumo de pasta. De esta forma, las personas diabéticas sí deberían evitar su ingesta, según recomienda Medical News Today. En su lugar, podrían optar por otro tipo de granos, como la pasta integral, la quinoa o el arroz silvestre.
Por qué es importante comer carbohidratos
Que la pasta sea una rica fuente de carbohidratos ha hecho que se haya ganado una mala fama entre la población. Sin embargo, lejos de ser un motivo de alerta, incorporar carbohidratos a la dieta no solo es bueno, sino también necesario.
Junto con las proteínas y las grasas, los carbohidratos son uno de los tres nutrientes principales presentes en alimentos y bebidas. El cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa, la cual actúa como la principal fuente de energía para las células, tejidos y órganos.
Por tanto, la pasta es un componente clave para una alimentación saludable. Además, la pasta seca se digiere más lentamente que otros alimentos, lo que permite al cuerpo obtener todos los beneficios nutricionales necesarios. También aporta beneficios para el rendimiento intelectual, ya que el cerebro se nutre de glucosa. Un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine, de la American Medical Association, señala que una dieta alta en carbohidratos y baja en grasas se asocia con menores niveles de ansiedad y depresión.