La cena es una de las comidas más importantes del día y debe aportar el 25% de los calorías diarias, por lo que no debemos suprimirla. No obstante, esta debe ser una comida ligera y saludable, pues los nutrientes que obtenemos influirán en la calidad del sueño, la digestión que hagamos mientras dormimos y en la energía física y mental de la que dispongamos al día siguiente.
Por ello, la doctora Karla Henríquez es especialista en Medicina Estética Antienvejecimiento por la Universidad Complutense de Madrid y ha elaborado una lista con nueve alimentos que es mejor evitar consumir en la noche. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos consejos también pueden depende mucho de cada persona.
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Pasta
La pasta es una de las comidas que más se desaconsejan consumir de noche, pues existe la idea de que comer carbohidratos sin ejercitarse va a favorecer la aparición de grasa. No obstante, algunos estudios desmienten esta idea. Lo que sí está comprobado es que cenar un plato de pasta va a hacer que nuestra digestión vaya mucho más lenta y empeore nuestra calidad del sueño.
Helados
Los helados y demás elaborados lácteos, como natillas o postres de chocolate, contienen múltiples grasas saturadas, azúcares y sustancias añadidas que consumidos, en exceso, son perjudiciales para la salud.
Quesos
El queso, aunque no es perjudicial en sí mismo, puede provocar pesadez estomacal y problemas para conciliar el sueño, especialmente si son quesos curados. La doctora aboga por incorporar el queso fresco, cottage, feta o requesón en su lugar.
Picante
Los condimentos picantes provocan irritación en la mucosa del estómago, por lo que consumirlos antes de irnos a la cama puede producirnos dolor estomacal y ardores, según una investigación publicada en Current Medicinal Chemistry por la Universidad de Medicina y Farmacia de Cluj- Napoca (Rumanía).
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Coliflor
Pese a que se considera un vegetal saludable y bajo en calorías, algunas de sus propiedades tienen la capacidad de aumentar la producción de gases, además de dificultar la digestión e incrementar la sensación de pesadez, lo que interfiere en el descanso. Lo mismo ocurre con las legumbres, el brócoli o algunas setas.
Chocolate negro
El chocolate negro es un alimento saludable, aunque consumirlo antes de dormir puede tener consecuencias negativas en nuestro sueño. Una investigación de 2019 publicado en Cureus apunta que su contenido en cafeína y teobromina estimulan el sistema nervioso y mantienen el cerebro activo, lo que puede complicar que conciliemos el sueño.
Carnes rojas y embutidos
Tanto la carne roja como los embutidos son alimentos que deberíamos consumir solo de forma puntual, por lo que tomarlas en la cena tampoco es buena idea. Ambas pueden dificultar su digestión, por lo que es mejor optar por la carne blanca, el pescado, los huevos o el tofu. La doctora cita un estudio publicado en Aging and Disease en el que se indica que el consumo elevado de carne roja empeora la calidad del sueño.
Comida rápida
Las cenas ricas en grasas, como las pizzas o las hamburguesas, pueden ser dañinas para la salud, así como ralentizar el proceso digestivo.
Bebidas con cafeína
Aunque la tolerancia con la cafeína varía según la edad y los hábitos de consumo, es preferible evitar tomar bebidas que contengan esta sustancia, ya que puede interferir en la regulación de los ritmos circadianos importantes para dormir.