El consumo de fibra se recomienda a la población general y en especial a las personas con problemas de hipertensión, ya que este nutriente es capaz de proteger y cuidar nuestra salud cardiovascular. Así lo sostiene el último estudio realizado de manera conjunta por la Universidad de Monash y la Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia y publicado en la revista científica Hypertension.
La investigación ha puesto el foco en los riesgos para la salud que supone la deficiencia de fibra dietética en nuestra dieta diaria. “A pesar de numerosas directrices que recomiendan modificaciones en el estilo de vida como tratamiento de primera línea para la hipertensión, las recomendaciones específicas sobre la ingesta de fibra han estado notablemente ausentes”, ha expresado la profesora asociada Francine Marques de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Monash.
Te puede interesar: Los 8 trucos de los expertos de Harvard para potenciar tu energía de manera natural
Los expertos han presentado evidencia convincente que posiciona la ingesta de fibra dietética como un componente esencial en el control de la presión arterial alta, una condición que provoca 7,5 millones de muertes en todo el mundo, lo que representa el 13% del total de fallecimientos que se producen a nivel global, según los datos de la World Health Organization (WHO).
El estudio ha querido resaltar la importancia de la fibra dietética en el control de la presión arterial, pues en el estudio los investigadores descubrieron que una mayor ingesta de este nutriente se asociaba con una reducción significativa de la presión arterial sistólica y diastólica, independientemente de las intervenciones farmacológicas. Se estima que cada 5 gramos adicionales de fibra por día reducen la presión arterial sistólica en 2.8 mmHg y la presión arterial diastólica en 2.1 mmHg. Los expertos recomiendan una ingesta diaria mínima superior a 28 g/día para las mujeres y superior a 38 g/día para los hombres para controlar adecuadamente la hipertensión.
La fibra dietética promueve la salud cardiovascular a través de varios mecanismos, incluida la modulación de la microbiota intestinal y la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que tienen efectos antiinflamatorios y regulan la función inmune, contribuyendo a reducir la presión arterial. Además, se ha demostrado que la fibra soluble tiene un impacto directo sobre los niveles de colesterol, un factor de riesgo importante de enfermedad cardiovascular. Reduce las lipoproteínas de baja densidad (LDL), o colesterol “malo”, al unirse a las partículas de colesterol en el sistema digestivo y eliminarlas del cuerpo antes de que se absorban.
Alimentos ricos en fibra
Los alimentos ricos en fibra son más saciantes que los bajos en ella, lo que puede ayudar a controlar el apetito y contribuir a la pérdida de peso. Las frutas y verduras son algunos de los alimentos más ricos en fibra, y su inclusión en la dieta diaria es esencial para obtener todos los beneficios que ofrece este importante nutriente.
Te puede interesar: Cuál es la fruta que ayuda contra la diabetes y previene arrugas en la piel
El Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) ha elaborado una lista sobre las frutas y verduras y son las moras, el aguacate, las frambuesas, el apio, la col rizada, las coles de Bruselas, así como las legumbres o los frutos secos.