Un médico experto en longevidad cuenta el alimento que come cada día para vivir más: “Lo considero el santo grial”

Conseguir las claves para alcanzar la longevidad y retrasar el envejecimiento es uno de los grandes retos de los científicos del S. XXI. El aumento de los suplementos alimenticios y las cremas antiarrugas representan las necesidades de una sociedad que cada vez cuida más su cuerpo. El doctor Neil Paulvin es un respetado especialista en medicina regenerativa y ha explicado al medio estadounidense CNN cuál es el alimento que consume todos los días para mejorar su organismo y prorrogar el paso de la edad en su cuerpo.

Durante más de 20 años de carrera se ha dedicado a ayudar y recomendar a las personas formas de mejorar sus hábitos saludables “para vivir más tiempo”. Ahora, comparte con el mundo la fruta que considera “el santo grial de los alimentos que aumentan la longevidad”. Esta, es tanto sabrosa como baja en calorías y se encuentra llena de vitaminas y antioxidantes, que ayudan a defender al cuerpo de las infecciones: el arándano.

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Este fruto rojo, rico en vitaminas y minerales, debe de formar parte en las dietas de aquellos que buscan conseguir un estilo de vida más saludable. Ya que muestran una alta capacidad para fortalecer las células a través de la prevención del daño celular y la reparación del ADN, gracias a su alto contenido en antocianinas.

Además de ser beneficiosos para la salud celular, los arándanos aportan importantes beneficios para la visión, la recuperación muscular y la salud ósea, debido a su contenido en vitamina C y vitamina K. Esta pequeña pero potente fruta también juega un papel crucial en la reducción de la inflamación, el control del colesterol y la promoción de la salud cerebral, contribuyendo así a una disminución del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

Un estudio realizado en más de 16,000 personas resultó que los arándanos y las fresas estaban vinculados con el retraso del envejecimiento mental, consiguiendo reducir este por hasta dos años y medio. Una taza de arándanos contiene el 16% del valor diario de vitamina C, la cual ha evidenciado su efecto en la degeneración ocular relacionada con la edad y el estrés oxidativo en la retina.

Por otro lado, también ayuda a minimizar el dolor y el daño muscular post-ejercicio. Esta vitamina C también promueve la absorción de hierro y aumenta la producción de colágeno, tejido que conecta los huesos y músculos, así como beneficia a la piel.

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240 gramos de arándanos contienen al rededor del 24% del valor diario necesario de vitamina K, que favorece la construcción de huesos y la buena coagulación de la sangre. Estos también tienen un efecto prebiótico que regula las bacterias, alivia la inflamación intestinal y puede ayudar a prevenir el cáncer de colon.

En cuanto al colesterol, puesto que los arándanos son altos en fibra saludable, contribuye en la eliminación de la bilis del intestino, así como otros elementos como los ácidos grasos, sales, bilirrubina, etc. De esta manera, reduce el colesterol malo y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.

Por su parte, el doctor Paulvin ha querido compartir además de qué manera suele consumir él los arándanos en su dieta diaria. Suele incluirlos regularmente en ensaladas y batidos; además, de picotearlos entre comidas o mezclados con avena.

Y destaca que varios estudios han evidenciado que exponerlos al calor disminuye el número de antocianinas, relacionada con la protección contra la luz ultravioleta (UV) y propiedades antioxidantes. Por eso mismo, recomienda su consumo de cualquier forma seca o congelada, ya que aún proporcionará sus beneficios.