Que el deporte es una de las principales fuente de entretenimiento mundial y aporta múltiples beneficios para la salud no es ningún secreto. Pero, ¿y si somos más de verlos por la televisión desde la comodidad de nuestro sofá? Lo cierto es que existe evidencia, aunque limitada, sobre el vínculo entre ver deportes y el bienestar. Se sabe que ver deportes, especialmente en reuniones grandes, va más allá del entretenimiento. Este sentido de conexión no solo hace que las personas se sientan bien, sino que también beneficia a la sociedad al mejorar la salud, aumentar la productividad y reducir la delincuencia.
Con el objetivo de llegar a una respuesta un equipo de investigadores dirigido por el profesor asociado Shintaro Sato de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Waseda (Japón), junto con el profesor asistente Keita Kinoshita de la Universidad Tecnológica de Nanyang y el doctor Kento Nakagawa de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Waseda, ha utilizado un enfoque de múltiples métodos, combinando análisis de datos secundarios, autoinformes y medidas de neuroimagen para comprender la relación entre la visualización de deportes y los beneficios para la salud. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Sports Management Review.
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Un desafío importante en la investigación del bienestar es la naturaleza subjetiva de los procedimientos de medición, lo que puede conducir a resultados sesgados. Por lo tanto, “nuestros estudios se centraron en medidas de bienestar tanto subjetivas como objetivas”, ha explicado el profesor Sato. En el primer estudio, los investigadores analizaron datos a gran escala disponibles públicamente sobre la influencia de ver deportes en 20.000 residentes japoneses. Los resultados de este estudio confirmaron el patrón actual de elevado bienestar asociado con la visualización regular de deportes. Sin embargo, la investigación se vio limitada por su incapacidad de proporcionar una visión más profunda de esta relación.
El segundo estudio, una encuesta en línea destinada a investigar si la conexión entre ver deportes y el bienestar variaba según el tipo de deporte observado, involucró a 208 participantes. El experimento los expuso a varios vídeos deportivos y evaluó su estado antes y después de verlos. Los hallazgos subrayaron que los deportes más populares, como el béisbol, ejercieron un impacto más significativo en la mejora de la salud mental en comparación con deportes menos valorados, como el golf.
Sin embargo, el aspecto más innovador de esta investigación surgió en el tercer estudio. Aquí, el equipo empleó técnicas de neuroimagen para examinar las alteraciones en la actividad cerebral después de ver deportes. Utilizando procedimientos de medición de neuroimagen por resonancia magnética multimodal, se analizó la actividad cerebral de catorce participantes japoneses sanos mientras veían ‘clips’ deportivos. Los resultados arrojaron luz sobre el hecho de que ver deportes desencadenó la activación de los circuitos de recompensa del cerebro, lo que indica sentimientos de felicidad o placer.
Además, surgió un hallazgo digno de mención en el análisis de la imagen estructural: los individuos que informaron ver deportes con mayor frecuencia exhibieron un mayor volumen de materia gris en regiones asociadas con circuitos de recompensa, lo que sugiere que ver deportes con regularidad puede inducir gradualmente cambios en las estructuras cerebrales.
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“Se descubrió que tanto las medidas subjetivas como las objetivas de bienestar estaban influenciadas positivamente por la visualización de deportes. Al inducir cambios estructurales en el sistema de recompensa del cerebro a lo largo del tiempo, fomenta beneficios a largo plazo para los individuos. Para aquellos que buscan mejorar su bienestar general, ver deportes con regularidad, especialmente los populares como el béisbol o el fútbol, puede ser un remedio eficaz”, concluye Sato.
* Información elaborada por Europa Press