La sandía es la fruta veraniega por excelencia gracias a su sabor y a sus propiedades tan refrescantes, aunque sus beneficios van mucho más allá. Hace tiempo que los nutricionistas recomiendan consumir esta fruta llegada su temporada por los numerosos beneficios que aporta para la salud. Desde ayudar en la pérdida de peso hasta fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud ósea, la sandía es una opción nutritiva y deliciosa para incluir en nuestra dieta.
Así, la sandía es una excelente opción para quienes buscan perder peso o mantenerse en forma. Esta fruta tiene un alto contenido de agua y es baja en calorías, lo que la convierte en una opción ideal para calmar el hambre y controlar la ingesta de calorías. Según explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la sandía proporciona una gran cantidad de volumen sin muchas calorías. Además, contiene fibra dietética, lo que puede ayudar a promover la saciedad y reducir el apetito, lo que a su vez puede contribuir a una pérdida de peso saludable, así como a una óptima digestión.
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Además de ser una opción ideal para calmar la sed en los días calurosos, esta fruta es una excelente manera de mantenerse hidratado. Dado que está compuesta principalmente de agua, consumir sandía puede ayudar a mantener el equilibrio hídrico del cuerpo y prevenir la deshidratación. Según la FEN, “es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso)”.
La sandía también es una fuente de nutrientes clave que pueden fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general. De hecho, según la FEN, es rica en vitamina C, un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres y fortalece el sistema inmunológico. Además, la sandía es rica en vitamina A, que es esencial para mantener la salud de la piel y las membranas mucosas, así como para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
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Otro nutriente importante que se encuentra en la sandía es el potasio. El potasio es un electrolito clave que desempeña un papel vital en la regulación de la presión arterial, la función muscular y la salud del corazón. Según la dietista Lisa Hugh, de la Universidad Rasmussen de Florida (Estados Unidos), “un trozo de sandía proporciona alrededor del 5% del valor diario recomendado de potasio”. Al incluir la sandía en tu dieta, puedes ayudar a mantener niveles saludables de potasio en el cuerpo, lo que a su vez beneficia la salud cardiovascular y la función muscular.
Además, la sandía puede contribuir a la salud ósea gracias a su contenido de calcio. Si bien la sandía no es una fuente significativa de este mineral en comparación con otros alimentos como los lácteos, aún puede ser beneficioso para la salud ósea debido a su contenido de vitamina C y otros nutrientes que ayudan en la absorción y utilización del calcio en el cuerpo.