Las semillas de chía se han convertido en un alimento cada vez más popular y valorado en la dieta moderna, gracias a su alto contenido en nutrientes. Jenette Restivo es subdirectora de Creación y Participación de Contenido Digital en la Harvard Health Publishing y, junto con la profesora de Harvard Teresa Fung, ha recogido en un artículo todos los beneficios de las semillas de chía.
- Reducción de la presión arterial y niveles de colesterol. Las semillas de chía son ricas en ácidos grasos omega-3, particularmente ácido alfa-linolénico (ALA), que se ha demostrado que ayuda a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre. Estos ácidos grasos saludables pueden contribuir a la salud cardiovascular al reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
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- Promoción de la salud digestiva. La fibra dietética es un componente crucial para la salud digestiva, y las semillas de chía son una excelente fuente de fibra soluble e insoluble. La fibra soluble forma un gel en el tracto digestivo, lo que puede ayudar a ralentizar la digestión y promover una sensación de saciedad. Por otro lado, la fibra insoluble agrega volumen a las heces y facilita el movimiento a través del intestino, previniendo el estreñimiento y promoviendo la regularidad intestinal.
- Reducción de la inflamación. Las semillas de chía contienen una abundante cantidad de antioxidantes, incluyendo polifenoles y flavonoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica está vinculada a una serie de condiciones de salud adversas, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y artritis, por lo que consumir alimentos ricos en antioxidantes, como las semillas de chía, puede ser beneficioso para mitigar este riesgo.
- Control de la diabetes. La capacidad de las semillas de chía para estabilizar los niveles de azúcar en sangre puede ser especialmente beneficiosa para las personas con diabetes. La fibra soluble presente en las semillas de chía ayuda a ralentizar la absorción de carbohidratos, lo que evita picos de azúcar en la sangre después de las comidas. Además, algunos estudios han sugerido que el consumo regular de semillas de chía puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la resistencia a la insulina en personas con diabetes tipo 2.
- Contenido nutricional completo. Además de los beneficios mencionados anteriormente, las semillas de chía son una fuente concentrada de nutrientes esenciales. Contienen una notable cantidad de ácidos grasos omega-3, fibra dietética, antioxidantes y proteínas de alta calidad. Estos nutrientes son fundamentales para la salud general del cuerpo y desempeñan roles importantes en funciones como la salud cerebral, la función inmunológica, la reparación de tejidos y el mantenimiento muscular.
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Una de las características más destacadas de las semillas de chía es su versatilidad en la cocina. Pueden ser fácilmente incorporadas en una variedad de platos, desde batidos y yogures hasta ensaladas, cereales, horneados y pudines. Al absorber líquidos, las semillas de chía forman un gel espeso, lo que las convierte en un excelente ingrediente para espesar salsas, sopas y postres sin la necesidad de agregar agentes espesantes artificiales.
A pesar de sus numerosos beneficios para la salud, es importante consumir semillas de chía con moderación, ya que son densas en calorías. Una porción típica de semillas de chía es de aproximadamente una a dos cucharadas, que proporciona una cantidad significativa de nutrientes sin excederse en calorías. Además, es crucial consumir las semillas de chía junto con una dieta equilibrada y variada para obtener todos los nutrientes necesarios para una salud óptima.