El té de regaliz ha sido apreciado durante siglos en diversas culturas por sus numerosos beneficios para la salud. A través de la investigación médica moderna, se ha confirmado que esta antigua bebida posee propiedades que van más allá de su delicioso sabor. Desde combatir el envejecimiento hasta calmar la acidez estomacal, el té de regaliz ofrece una amplia gama de ventajas para el bienestar humano.
La raíz de regaliz contiene una serie de compuestos antioxidantes que combaten los radicales libres, los cuales son responsables del daño celular y el envejecimiento prematuro. Según un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food, los antioxidantes presentes en el regaliz tienen la capacidad de proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta, reduciendo así las arrugas y otros signos de envejecimiento cutáneo.
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Esta infusión es conocida también por sus propiedades calmantes para el sistema digestivo. La glicirricina, un compuesto principal presente en la raíz de regaliz, ayuda a reducir la inflamación del revestimiento del estómago y a aumentar la producción de moco protector, lo que puede aliviar la acidez estomacal y la irritación gástrica. Un estudio publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine demostró que el regaliz puede ser eficaz en el tratamiento de la gastritis y la úlcera péptica, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y gastroprotectivas.
Además de los beneficios mencionados, el té de regaliz ofrece una serie de otros efectos positivos para la salud. Por ejemplo, se ha demostrado que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”), lo que contribuye a la salud cardiovascular. También se ha sugerido que el regaliz puede tener propiedades antivirales y antibacterianas, lo que lo convierte en un aliado potencial en la lucha contra infecciones como el resfriado común y la gripe.
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Aunque el té de regaliz ofrece una serie de beneficios para la salud, su consumo excesivo puede tener efectos secundarios no deseados, especialmente en personas con ciertas condiciones médicas como hipertensión arterial, insuficiencia renal o enfermedades cardíacas. Se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de incorporar el té de regaliz a tu dieta habitual, especialmente si estás tomando medicamentos o tienes alguna condición médica preexistente.
Cómo preparar el té de regaliz en casa
Preparar té de regaliz desde casa es sencillo y requiere solo unos pocos pasos. Los ingredientes son pocos: una cucharadita de raíz de regaliz seca o una bolsita de té de regaliz y una taza de agua. Para su preparación, hierve el agua en euna cacerola y agrega la raíz de regaliz seca o la bolsita de té a una taza. Vierte el agua hirviendo sobre la raíz de regaliz o la bolsita de té y deja reposar durante 5-10 minutos para permitir que los compuestos beneficiosos se liberen en el agua. Se puede añadir un poco de miel o limón para darle sabor. Después, solo quedará colar el té y tomarlo caliente.