La revista científica ‘Foods’ destaca los beneficios para la salud de la sobrasada de Mallorca

Protegida con el sello de indicación geográfica, la sobrasada es un embutido delicioso que contiene toda la esencia del Mediterráneo. Sin duda, es uno de los productos más emblemáticos de Palma de Mallorca, un embutido crudo y curado que se elabora con carne de cerdo, pimienta y pimentón y que destaca por su textura untuosa y su sabor picante.

A partir del siglo XVI, se comienza a preparar la sobrasada en la isla de Mallorca, como una forma de conservar la carne de cerdo durante la matanza. No es hasta el siglo XVIII cuando se incorpora el pimentón rojo, dotando a este embutido de su característico color rojo y de su intenso sabor. La carne picada de la mejor calidad, normalmente de cerdo negro, se mezcla junto al tap de cortí, el pimentón autóctono de la isla y se embute en la tripa. Una vez elaborada la sobrasada, empieza el proceso de curación que resulta en este delicioso embutido típico balear.

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A pesar de su enorme fama tanto dentro como fuera de la isla, las características nutricionales de este embutido están poco estudiadas. Esto es lo que ha querido averiguar un grupo de investigadores españoles, que se han unido para publicar en la revista Foods su estudio Biochemical Composition and Related Potential Nutritional and Health Properties of Sobrassada de Mallorca.

Con el objetivo de encontrar los posibles beneficios nutricionales de este tradicional producto, estudiaron 24 muestras de I.G.P. Sobrassada de Mallorca y de Sobrassada de Mallorca de Porc Negre, los dos tipos de sobrasada protegidos por la IGP, representativas de los quince elaboradores de la isla amparados por esta Indicación Geográfica Protegida.

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A pesar de que la Sobrassada de Mallorca se considera un producto de elevada densidad energética por su alto contenido en grasas, al ser elaborada exclusivamente con carne de cerdo de elevada calidad, presenta un perfil graso muy interesante desde el punto de vista nutricional.

La Sobrasada de Mallorca cuenta con un elevado contenido de ácidos grasos insaturados, especialmente el ácido oleico, “más beneficiosos que los saturados para la salud cardiovascular”, según este estudio. Tanto este ácido oleico como el linoleico, también presente en el producto, sobresalen por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Además de las grasas, la sobrasada de Mallorca es rica en micronutrientes esenciales, mostrando una concentración significativa de vitaminas A, E, B3, B6, B12, y minerales como el fósforo y el selenio, componentes son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. La presencia de estos nutrientes, sumado al perfil de grasas saludables, refuerza, según el estudio, la idea de que la Sobrasada de Mallorca podría ser considerada como una opción beneficiosa dentro de una dieta equilibrada.

Como aseguran, la sobrasada destaca “no solo como un alimento tradicional, sino también como una fuente potencial de nutrientes esenciales para la salud humana”, entre los alimentos “que pueden contribuir positivamente a una dieta equilibrada y a la salud en general, según lo establecido por las normativas europeas”.