Comer alimentos ultraprocesados aumenta en un 22% el riesgo de sufrir una depresión

El riesgo de sufrir una depresión se dispara cuando estas comidas suponen el 30% de nuestra dieta diaria

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Una mujer sostiene una hamburguesa
Una mujer sostiene una hamburguesa (ShutterStock)

Los españoles comemos entre 160 y 240 kilos de alimentos ultraprocesados al año, lo que se traduce en medio kilo al día, según los datos que aporta Javier Sánchez Perona, investigador del CSIC. Son las pizzas industriales, la bollería, las galletas, los cereales que desayunamos, los refrescos, las golosinas, las salsas... Todos estos alimentos se han elaborado con harinas refinadas, azúcares, grasas de mala calidad y demás aditivos.

Hace años que los científicos advierten de lo perjudicial de estos alimentos para la salud general, tal y como confirma un reciente estudio de la Universidad de Deakin (Australia). El equipo de científicos revisó los artículos publicados sobre el tema en los últimos tres años y encontraron “pruebas convincentes” de que la ingesta de comida ultraprocesada estaba muy relacionada con el empeoramiento de la salud mental.

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Así, los líderes del estudio, Melissa Lane y Wolfgang Max, descubrieron que el riesgo de depresión aumentaba en un 22% cuando los ultraprocesados eran habituales en la dieta, y que esta enfermedad se disparaba cuando este tipo de alimentos superaban el 30% de la dieta diaria de una persona. La investigadora Lane ha expuesto la importancia de adoptar “medidas estructurales” para combatir esta peligrosa tendencia, así como la incorporación de “etiquetas de advertencia en los paquetes, como las de los cigarrillos”.

Pizza industrial (ShutterStock)
Pizza industrial (ShutterStock)

Otros riesgos para la salud de los alimentos ultraprocesados

Además de su relación con los trastornos de la salud mental, recientes investigaciones también apuntan a que los ultraprocesados acarrean otra serie de problemas para la salud general:

  • Alto contenido de calorías, azúcares y grasas saturadas: los alimentos ultraprocesados suelen contener cantidades excesivas de calorías, azúcares añadidos y grasas saturadas. El consumo excesivo de estos nutrientes puede contribuir al aumento de peso, la obesidad y el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y el síndrome metabólico.

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  • Bajo contenido de nutrientes esenciales: a pesar de su alto contenido calórico, los alimentos ultraprocesados a menudo carecen de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra dietética. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales y a una mala salud en general, especialmente si estos alimentos constituyen una parte importante de la dieta.
  • Impacto negativo en la salud cardiovascular: el consumo regular de alimentos ultraprocesados, especialmente aquellos ricos en grasas saturadas, colesterol y sodio, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y aterosclerosis.
  • Aumento del riesgo de cáncer: algunos estudios han sugerido que el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados podría estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal, posiblemente debido a la presencia de aditivos alimentarios y otros compuestos químicos que se utilizan en su procesamiento.
Episodio: Prevención del cáncer.
  • Adicción alimentaria: los alimentos ultraprocesados suelen estar diseñados para ser altamente palatables y adictivos, lo que puede llevar a un consumo excesivo y a la dependencia de estos productos. Esto puede dificultar la adopción de hábitos alimenticios saludables y contribuir al ciclo de consumo compulsivo de alimentos poco saludables.
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