Raymond Blanc es una de las leyendas vivas de la cocina a nivel internacional. Originario de la región de Besançon, al este de Francia, nació en el año 1949 y, de niño, soñaba con ser enfermero hasta que se enamoró perdidamente de la cocina. Ocurrió una noche cuando, al pasar por delante de un restaurante con estrella Michelin llamado Le Palais de la Bière, quedó prendado del frenético baile de cocineros y camareros que vio a través de sus ventanas. En ese momento, todo cambió.
Blanc tuvo su bautismo en el mundo de la alta cocina en este mismo restaurante, Le Palais de la Bière, donde comenzó como limpiador. Luego ascendió a friegaplatos y, después, a camarero. Allí pudo comenzar a curiosear en las cocinas, haciendo preguntas y observando cómo los cocineros elaboraban el exclusivo menú. Acabó siendo expulsado de este prestigioso local, (dicen, por corregir al chef en la preparación de una salsa) y acabó trasladándose al Reino Unido para proseguir su carrera entre fogones.
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Allí, tras una época como camarero, acabó reuniendo los medios para abrir su primer restaurante. Lo llamó Les Quat’Saisons (Las Cuatro Estaciones) y fue tal su éxito que, en solo unas semanas, ya llenaba sus mesas, incluso con reservas de meses de espera. Rápidamente, el restaurante de Blanc se dio a conocer como el mejor lugar para comer en Oxford y, en 1979, obtuvo la primera de sus dos codiciadas estrellas Michelin y el premio de la Guía Egon Ronay al mejor restaurante de Inglaterra. Su cocina de inspiración francesa consiguió triunfar en una Gran Bretaña gris y acostumbrada a platos sencillos y restaurantes de comida congelada.
Su segunda estrella llegó en poco tiendo, confirmando un éxito rotundo. Pocos años después, el chef decidió mudar su restaurante a una gran casona rural a las afueras de Oxford, donde hoy continúa como el único hotel rural de Gran Bretaña que ha conservado dos estrellas Michelin durante más de 30 años. Lo llamó Le Manoir aux Quat’Saisons, la casa de las cuatro estaciones.
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Desde el principio, la cocina de Le Manoir aux Quat’Saisons se ha compuesto de ingredientes de los alrededores de la propiedad, estrictamente de temporada, a menudo cultivados de forma ecológica en los propios jardines de la casa. En la sostenibilidad, este cocinero autodidacta también fue un pionero.
Mientras Le Manoir crecía, Raymond comenzó paralelamente una franquicia, ahora llamada Brasserie Blanc, que cuenta con más de 20 restaurantes de éxito en toda Gran Bretaña. Se trata de una colección de brasseries asequibles pensadas para que todo el mundo pueda disfrutar de comida francesa local, sostenible y de temporada, además de algunos platos inspirados en los viajes de Raymond al extranjero.
Como buen chef autodidacta, a Raymond siempre le ha gustado transmitir sus conocimientos culinarios. Es por ello que, en 1991, creó la Escuela de Cocina Raymond Blanc y, en 2017, la Escuela de Jardinería Raymond Blanc. Durante sus largos años de trabajo, Blanc se ha encargado de transmitir sus conocimientos a 34 protegidos, chefs que han llegado a ganar sus propias estrellas Michelin, como Michael Caines MBE, Marco Pierre White y Bruno Loubet.
“La idea de la jubilación me aterra, no la necesito y no la quiero”
Además de todos estos logros, Blanc ha sido condecorado con la Orden del Imperio Británico y ha sido chef residente de Panoramic, en el famoso hipódromo Royal Ascot, durante ocho años, donde ha tenido la oportunidad de cocinar para la Familia Real británica. Tanta fue la relación con la familia que Raymond fue uno de los invitados de la fiesta de 75 cumpleaños que Carlos III celebró en noviembre de 2023.
Tras años entre fogones, premios y éxitos, parece que una pregunta se repite alrededor del chef. A sus 73 años, ¿no echa de menos un descanso? En una entrevista con Gourmet Reporter, Blanc confesaba que no tenía planeado, por el momento, alejarse de su restaurante. “Cada año repito que me dedicaré más tiempo a mí mismo, pero sigo sin hacerlo. Me encanta mi trabajo. La idea de la jubilación me aterra, no la necesito y no la quiero. Quiero continuar esta extraordinaria aventura”, asegura el cocinero durante su conversación.
“He alcanzado la excelencia muchas veces en mi vida, y mi plan es continuar. Me gusta ver llegar a los comensales”, confiesa Raymond, que aún continúa su trabajo en Le Manoir aux Quat’Saisons. Enseñar sigue siendo su propósito, especialmente ahora que acumula una experiencia impagable. “Soy autodidacta, nadie me echó una mano”, recuerda en su entrevista con Gourmet Reporter. “Sinceramente, quiero ofrecer a los jóvenes lo que yo no recibí. Echaba de menos un mentor, quería una mano que me guiara y por eso siempre he intentado ayudar a los chavales. Muchos dicen que están perdidos. Se equivocan. Depende de nosotros fortalecer y apoyar a esta generación, transmitiendo generosamente conocimientos y recursos”.