¿Qué cenamos hoy? ¿Pizza o unas verduras al horno? La respuesta intuitiva, al menos para aquellos que busquen algo rápido y rico, está clara. Pero, ¿y si te decimos que hay una forma de unir ambos platos en uno solo y conseguir una cena deliciosa y a la vez más saludable? Las cenas suelen ser complicadas, especialmente cuando buscamos algo rápido y sencillo que nos permita no complicarnos la vida después de un día duro de trabajo y obligaciones. Esta receta de minipizzas es la solución perfecta para estos casos: rica, rápida, sencilla y ligera, lo tiene todo.
Esta idea consiste en preparar unos aperitivos o entrantes que parecen pizzas pequeñitas o ‘mini pizzas’, pero que en realidad no lo son, pues no tienen una base de masa de harina como las pizzas tradicionales, sino que su base es en realidad una verdura cortada en láminas. Para esta receta hemos seleccionado tres vegetales, el boniato, el calabacín y la berenjena en rodajas.
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La pizza es uno de los alimentos más queridos en todo el mundo, gracias a su versatilidad y el delicioso sabor de sus ingredientes. Pero, aunque esta idea hará que cualquier italiano se eche las manos a la cabeza, resulta en realidad una forma de adaptar su sabor a una dieta saludable. De esta forma, eliminando la masa tradicional, conseguimos un plato mucho más ligero y nutritivo, aunque esta receta también tendría un resultado delicioso con una masa de pizza casera al uso.
En cuanto a los ingredientes, podemos adaptarlos a nuestro gusto. En este caso, añadiremos salsa de tomate casera y queso como base, dos ingredientes que no pueden faltar en cualquier pizza que se precie. Como toppings, las posibilidades se abren hasta el infinito. En este caso elegimos una proteína como es el atún, aunque este último se puede sustituir por otras muchas opciones como el jamón cocido, el pollo, o cualquier otra verdura que nos dé un extra de sabor.
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Receta de minipizzas de berenjena, calabacín y boniato
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 1 calabacín
- 1 berenjena
- 1 boniato
- Salsa de tomate casera
- Queso mozzarella
- 1 lata de atún o 2 lonchas de jamón cocido
- Orégano
Elaboración:
- Lo primero que haremos será cortar las verduras en láminas uniformes, lo más finas posible en el caso del boniato y algo más gruesas en el caso del calabacín y la berenjena. Para una pizza más contundente, lo ideal será mantener la piel de las verduras, siempre después de haberlas lavado bien.
- Una vez tengamos cortadas las verduras, las distribuimos de forma equilibrada sobre un papel de horno y repartimos un poco de salsa de tomate casera.
- Sobre el tomate repartiremos un poco de queso al gusto, preferiblemente mozzarella, havarti o alguna opción con poca grasa. Después, añadimos el resto de toppings que hayamos elegido, por ejemplo un poco de atún en lata o un poco de jamón de pollo o pavo.
- A continuación, hornearemos todo a 200 °C durante unos 15 minutos con calor arriba y abajo y con aire. Pasado este tiempo espolvoreamos con nuestras hierbas aromáticas preferidas y servimos.