La Navidad es época de reunión y celebración con la familia y amigos y, muchas veces, también es una época de excesos. Las copiosas comidas y el ambiente festivo pueden hacer que nos olvidemos de nuestra salud en días como estos. Sin embargo, aunque es sano también en estas fiestas darnos algún capricho, debemos tener en cuenta cuáles son los límites de nuestro cuerpo.
Si llevamos a cabo los siguientes trucos, podremos celebrar la Navidad de una forma saludable y sin privarnos de disfrutar con nuestros seres queridos. La clave está en saber encontrar el equilibrio entre el gozo y el autocuidado, ya que tampoco es sano restringirnos totalmente:
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- Planificación de menús: Al planear las comidas, se deben incluir opciones saludables ricas en vegetales y frutas. Lo ideal es preparar platos que incorporen granos enteros (como el trigo o el arroz integral) y proteínas magras (pescado, pollo, pavo...), reduciendo así ingredientes de alta densidad calórica.
- Control de porciones: La clave está en disfrutar de tus comidas navideñas favoritas con moderación. Podemos servir porciones pequeñas y evitar repetir.
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- Alternativas más sanas en las recetas: Podemos modificar las recetas tradicionales para hacerlas más ligeras; por ejemplo, utilizando yogur natural en lugar de crema agria, azúcares naturales en lugar de refinados y optando por métodos de cocción como al vapor o al horno en lugar de fritos.
- No olvidar la actividad física: En estas fechas es usual que nos olvidemos de ejercitar el cuerpo, por lo que es aconsejable mantener un horario de ejercicio regular. Las caminatas, el patinaje sobre hielo o bailes son actividades físicas que se pueden disfrutar en grupo y que ayudan a mantener el cuerpo activo.
- Hidratación adecuada: El agua es esencial para el metabolismo y ayuda a controlar el apetito, por lo que debemos incorpora suficientes líquidos a nuestra rutina diaria.
- Descanso apropiado: Las rutinas de sueño suelen verse afectadas durante las fiestas. Se recomienda mantener horarios de sueño regulares y asegurarse de obtener de 7 a 8 horas de descanso por noche para mantener nuestro sistema inmunológico fuerte.
- Minimizar el consumo de alcohol: El alcohol puede aumentar las calorías innecesariamente y afectar al juicio en cuanto a la comida. Por ello, se debe moderar el consumo de bebidas alcohólicas y alternarlas con agua o bebidas sin alcohol.
- Estrategias antiestrés: La temporada navideña puede ser estresante: preparar menús, comprar los regalos de última hora, largos viajes... Existen técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda que pueden ayudarnos, así como dedicar tiempo a actividades que disfrutamos para manejar el estrés de manera saludable.
- Enfoque en la socialización: Las reuniones navideñas son momentos especiales para estar con seres queridos. Centrarse más en las conversaciones y menos en la comida puede ayudar a evitar el comer en exceso.
- Mantener una actitud positiva: Finalmente, la perspectiva con la que enfrentemos las fiestas influirá en nuestras decisiones. Si en algún momento nos desviamos de los hábitos saludables, lo mejor es no castigarnos y retomar la rutina con determinación.