Los pocos avances científicos respecto a la menopausia contrastan con lo intrínseca naturaleza que tiene en sí misma. Todas las mujeres la experimentarán (si no están en ello o lo han hecho) en torno a los 50 años, momento en el que la menstruación desaparece porque se dejan de generar hormonas. Con la menopausia, las mujeres se vuelven totalmente infértiles.
Aunque se trata de un proceso totalmente natural, no está libre de síntomas perimenopáusicos, que son los meses e incluso los años anteriores a la menopausia. Entre ellos, los más comunes son:
- Períodos menstruales irregulares
- Sequedad vaginal
- Sofocos
- Escalofríos
- Sudores nocturnos
- Problemas de sueño
- Cambios en el estado de ánimo
- Aumento de peso y metabolismo lento
- Afinamiento del cabello y piel seca
- Pérdida de volumen en los senos
Se considera que se llega a la menopausia una vez que han transcurrido doce meses sin tener el periodo menstrual. Pese a que es algo que experimenta la mitad de la población, la menopausia es en muchas aspectos una incógnita para los científicos, y todavía hoy carga con muchos estigmas. No sabemos explicar por qué ocurre y cómo es la mejor manera de abordarlo terapéuticamente.
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Aunque no todas las mujeres pasan la menopausia de la misma manera, para algunas de ellas puede ser un proceso muy duro y de gran impacto vital. Una revisión científica publicada en la revista Cell asegura que más del 85% de las mujeres menopáusicas no reciben un tratamiento eficaz.
Implicaciones de la menopausia en el ánimo de la mujer
Además de los ya mencionados y conocidos efectos de la menopausia en la salud física de la mujer, es importante tener en cuenta el impacto que produce en el ánimo de ellas. La irritabilidad, la ansiedad y la labilidad son muy frecuentes durante este estado de ánimo, de la misma manera que lo son con el síndrome premenstrual.
Otro de los efectos que lleva consigo la menopausia es el efecto sobre la vida sexual. Las mujeres pueden padecer atrofia urogenital, que es la inflamación y resequedad de las paredes vaginales, y que supone una de las principales causas de disfunción sexual.
La atrofia urogenital la causa el descenso de estrógenos en la vagina y apenas se tratan con los médicos, ya sea por vergüenza o porque las mujeres asumen que es lo esperado (y por tanto irremediable) con la edad.
Tratamientos para facilitar el proceso de la menopausia
Existen distintos tratamientos para mitigar los síntomas, entre ellos la terapia hormonal, medicamentos no hormonales y alternativas no convencionales. La efectividad varía según la persona y la disponibilidad de estos tratamientos difiere según el país en el que nos encontremos. Los expertos recomiendan personalizar la estrategia terapéutica, para aumentar la utilidad del tratamiento.
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Sobre las terapias alternativas, los científicos muestran serias dudas de su eficacia bajo estudios rigurosos. La acupuntura, muy usada por las mujeres con síntomas menopáusicas, tampoco ha demostrado ser más efectiva que el placebo.
Los médicos prefieren recomendar consumir una dieta rica en calcio, incluyendo productos lácteos bajos en grasa, legumbres, vegetales y cereales integrales. El pescado es una fuente importante de ácidos grasos omega 3, beneficiosos en la prevención de patologías cardiovasculares. Asimismo, practicar ejercicio físico a diario, durante treinta minutos, contribuye a mantener la masa muscular, prevenir el sobrepeso y combatir la osteoporosis.