Zigor, el hijo de Arguiñano que dirige la cocina de su restaurante: pintxos ganadores y un gran respeto al producto

Este 2023, Karlos Arguiñano cumple 75 años. 35 de ellos los ha pasado frente a las cámaras de televisión, convirtiéndose así en uno de los rostros más conocidos del panorama nacional. Si bien sus recetas y comentarios cómicos son lo que le ha llevado a la fama internacional, lo cierto es que el vasco ha conseguido crear todo un imperio que tiene a la gastronomía como punto de conexión.

Su restaurante es todo un referente en la cocina actual. Situado en Zarautz, uno de los pueblos más bellos de la costa vasca, el restaurante de Karlos Arguiñano se ubica en el antiguo palacete Villa Aiala, datado en el siglo XX, el cual la familia Arguiñano transformó en un hotel-restaurante que ha alcanzado ya las cuatro estrellas. Karlos y su mujer Luisi eligieron este palacete para abrir el restaurante el 13 de julio de 1979, pero no fue hasta 1990 que se amplió el negocio con la apertura del Hotel. En la actualidad, cinco de los siete hijos del chef vasco son los encargados de administrar y gestionar el Hotel KA y su restaurante, así como su bar y la bombonería.

A Karlos Arguiñano le rodea un amplio entramado empresarial, muy ligado al mundo de la cocina, al que se han ido incorporando algunos de sus hijos. Aunque el primogénito, Eneko, es el encargado de dirigir la sala del restaurante, Zigor, el segundo hijo de la pareja, se encarga de gestionar todo lo que pasa detrás de la barra, liderando los fogones del restaurante.

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Zigor, el segundo de los hijos de Karlos, es una de las piezas fundamentales del HotelKA, trabajando desde hace más de 10 años como jefe de cocina del bar y restaurante. Si bien confesó que su idea no era seguir los pasos de su padre, pues estudió mecánica naval, al final dio el salto al restaurante tras estudiar cocina en la escuela de Aiala junto a sus hermanos Joseba y María.

Zigor comenzó su andadura en el mundo de la cocina con prácticas en el Restaurante Akelarre, el Restaurante Guria de Bilbao y otros locales de prestigio en la tierra natal de la familia. En el año 2000 entró a formar parte del equipo del Restaurante Karlos Arguiñano como jefe de las diferentes partidas de cocina bajo la dirección de Mikel Mayan, hasta convertirse en jefe de cocina en el año 2010. Desde entonces, dirige la cocina del restaurante Karlos Arguiñano, triunfando con sus pintxos y platos.

“Comparte desde pequeño los valores y respeto por la cocina transmitidos por su padre, lo que ha sentado las bases de su cocina, el respeto al producto y el cariño en la elaboración de cada plato”, aseguran desde la web del restaurante, alabando el arte culinario de su principal chef.

Zigor no solo triunfa entre los fogones de Ka; el cocinero ha obtenido diversos reconocimientos por la originalidad y calidad de sus platos, llegando a ganar varios concursos de pinchos. En 2019, Zigor y su hermano Martín consiguieron el tercer puesto en el V Campeonato de Pintxos de Bacalao de Gipuzkoa, un logro que consiguieron gracias a un pintxo de bacalao con piperrada acompañado de una tosta de pan casero, con crujiente de su piel sobre un chupito de cocido de pescado. El jefe de cocina posaba junto a su hermano Martín tras conseguir el tercer puesto para el restaurante familiar.

En total, el cocinero vasco tiene siete hijos. En 1974 se casó con la riojana María Luisa Ameztoy Alfaro y, fruto de este matrimonio, nacieron Eneko, Zigor, Karlos, Martín, Joseba y Amaia. A estos seis hermanos se unió más tarde María, que fue adoptada por la pareja en los años noventa.

Además de Zigor, también el primogénito Eneko, trabaja en el negocio familiar, encargado de dirigir la sala del restaurante de su padre. Tocayo de su padre, Karlos es el tercer hijo del cocinero, el único que no se ha dedicado al mundo de la cocina. Apodado como Txarli, se dedica a la dirección de fotografía y trabaja en el mundo audiovisual. Por su parte, Martín Arguiñano, el cuarto de los hermanos, es el heredero de las labores de Luisa Ameztoy en el hotel, especialmente de la parte administrativa.

Joseba, el más televisivo de los hijos de Arguiñano, se dedica a la repostería, aunque también es presentador de varios programas y colaborador en el de su padre, Cocina Abierta. En el caso de Amaia, la sexta de los hermanos, su decisión fue estudiar Ingeniería mecánica industrial, aunque más tarde ha acabado gestionando la bodega familiar de txakoli K5.

María Torres es la única del clan que no lleva el apellido Arguiñano. La argentina de 45 años es la hija adoptiva del cocinero, el cual la conoció en un programa de cocina cuando tenía 18 años. María es chef y repostera, y trabaja en la cocina del restaurante mano a mano con Zigor.