Son pocos los platos de cuchara que apetecen en tiempos de calor, o incluso en épocas de entretiempo. Pero hay honrosas excepciones que, gracias a su sabor, textura y versatilidad, son perfectas para una comida o cena ligeras en cualquier momento del año. Es el caso de la crema de calabacín, un plato lleno de propiedades nutricionales y muy sencillo de hacer que encaja en nuestro recetario de invierno y también en el de verano, primavera u otoño.
El calabacín, una hortaliza muy ligera e hidratante, es el protagonista de este puré, al que se le añade la patata para más consistencia y un poco de nata de cocinar para un resultado muy cremoso. Lo mejor de esta receta es que, dependiendo de la época del año y de sus acompañantes, puede disfrutarse tanto fría como caliente. Con unas lascas de jamón serrano, un poco de melón o unos picatostes, esta crema de verduras es deliciosa en su formato frío, mientras que, caliente, se convierte en un plato reconfortante, perfecto como primer plato en una cena de invierno.
Propiedades nutricionales del calabacín
El calabacín es una de las hortalizas con menor contenido calórico, pues tiene un muy alto contenido en agua (14 kcal por cada 100 gramos). Su consumo, según explica la Federación Española de Nutrición, contribuye a cubrir nuestras necesidades de vitaminas y minerales, especialmente las de vitamina C y potasio, siendo los aportes de la vitamina C los más significativos. La presencia de mucílagos confiere a esta hortaliza propiedades emolientes sobre el aparato digestivo, por lo que, al tratarse de un alimento fácil de digerir y con ligero efecto laxante, resulta adecuado en caso de problemas digestivos y estreñimiento.
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Receta de crema de calabacín
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes:
- 4 calabacines medianos
- 1 patata
- 1 cebolla
- 1 pastilla de caldo de verdura
- Sal
- Aceite de oliva
- 100 ml de nata
Elaboración:
- Lavamos los calabacines y los troceamos. Pelamos y cortamos en trozos también la patata, y picamos la cebolla.
- Ponemos al fuego una cazuela con un fondo de aceite y añadimos la cebolla, la patata y el calabacín. Dejamos que se rehogue durante unos 5 minutos, sazonándolo con sal al gusto.
- Pasados los 5 minutos, cubrimos las verduras con agua, añadimos la pastilla de caldo y cocemos durante unos 20 minutos, hasta que la patata y el calabacín estén tiernos.
- Añadimos la nata y corregimos con sal y pimienta. Podemos añadir, si nos gusta, una pizca de nuez moscada.
- Cuando vuelva a hervir, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar un poco antes de pasarlo todo por la batidora, retirando un poco del caldo de cocción para que quede con la consistencia que prefiramos. Batimos hasta que quede un puré cremoso y comprobamos el punto de sal. Ya podremos servir nuestra crema si la queremos consumir caliente. Si, por el contrario, preferimos este plato en frío, lo conservaremos en la nevera hasta que adopte la temperatura deseada.
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