En semanas de calor extremo, momentos en los que las altas temperaturas nos hacen querer correr hacia una playa o buscar el aire acondicionado más cercano, todos buscamos recetas fresquitas que nos den un pequeño alivio. Incluso los chefs más reconocidos tienen sus propios trucos para triunfar en la cocina durante el calor, platos y bebidas refrescantes y sencillos que deberían convertirse en básicos veraniegos.
Es el caso de José Andrés, uno de los cocineros españoles más reconocidos en todo el mundo, que siempre busca la forma de darnos a conocer esas elaboraciones sencillas que la gastronomía española tiene que ofrecer. En su newsletter Longer Tables, el cocinero ha querido compartir con sus lectores cuál es la “bebida perfecta para el verano”, que se puede preparar en jarra o en vaso y es, además, uno de los símbolos de la cultura gastronómica española. Se trata de la archiconocida sangría, una bebida a base de vino, gaseosa y frutas dulces que nos acompaña verano tras verano como una dulce y refrescante compañera.
Para el cocinero, la sangría solo tiene ventajas: “Es fría y refrescante, y puedes prepararla en jarras para que sea fácil de preparar con antelación y sacarla cuando tengas amigos en casa para una barbacoa o un pícnic de verano”. Lo cierto es que esta bebida es una de las opciones ideales si quieres organizar un plan con amigos acompañado de un alcohol ligero y fresco, que además va a gustar a prácticamente todo el mundo.
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A diferencia del tinto de verano, una bebida más sencilla, la sangría se consigue mezclando gaseosa, vino, fruta natural cortada y azúcar. Sus ingredientes la hacen más dulce y menos ácido que el anterior. La sangría debe su nombre a su color que recuerda a la sangre, por lo que siempre debe hacerse con vino tinto. En cuanto a la fruta, lo ideal será utilizar frutos de verano, siempre frescos, aunque puede llevar las que más os gusten, como el propio José Andrés explica en su newsletter: “Puedes prepararlo con cualquier fruta y vino que tengas en casa en ese momento”.
El posible origen romano de la sangría
La teoría más aceptada y difundida sitúa el origen de esta refrescante bebida en la Península Ibérica, en primera década del siglo XIX, como una evolución de la antiquísima tradición vinícola española. No obstante, podríamos remontarnos a siglos atrás y encontraríamos bebidas muy parecidas a la sangría que nos harían dudar de su origen ibérico.
José Andrés habla de esta teoría, que niega que la sangría pertenezca exclusivamente a la tradición española. “Aunque a los españoles nos gusta atribuirnos todo el mérito de la creación de la sangría, los libros de historia nos dicen que en realidad es muy, muy antigua... ¡tan antigua como el Imperio Romano!”, explica el cocinero asturiano. El famoso cocinero romano, Callo Apicio, encargado de la famosa colección de recetas romanas del siglo V, tiene su receta de vino dulce y especiado, llamado hippocras. La teoría de José Andrés es que, desde allí, la sangría “emigró a la Península Ibérica, quizá con los romanos, quizá con la dinastía de al-Andalus”.
Cómo hacer la sangría rosada de José Andrés en casa
Como él mismo afirma en su newsletter, la sangría se puede elaborar con cualquier vino que tengamos por casa, mezclándolo con frutas que aporten sabor y dulzor a la bebida. En este caso, el chef nos enseña a hacer una sangría rosada, para la que cuenta con un truco infalible: preparar antes un almíbar aromático que nos dará para elaborar varias tandas de sangría, pudiendo guardarlo en la nevera durante una semana.
Tiempo de elaboración: 15 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes:
- Para el almíbar: 750 ml de zumo de naranja, 170 ml de zumo de limón, 100 g de azúcar, 1 hoja de laurel, 5 bayas de enebro, 10 granos de pimienta negra, 1 rama de canela, 2 clavos, 1 manojo de hojas de menta fresca, la piel de una naranja y la piel de un limón.
- Para la base: 60 ml de almíbar, 125 ml de almíbar de sangría (el que hemos preparado), 30 ml de brandy de Jerez y 30 ml de ginebra.
- Para la sangría: 1/2 botella de vino rosado, 135 ml de base de sangría, 300 ml de agua con gas, rodajas de limón, hojas de menta, piel de naranja y bayas o frambuesas para decorar.
Elaboración:
- Para el almíbar: Mezclamos todos los ingredientes en una cacerola mediana y llevamos a ebullición, removiendo constantemente. Una vez disuelto el azúcar, retiramos del fuego y dejamos enfriar. Lo pasamos por un colador fino y lo guardamos en un recipiente hermético hasta el momento de utilizarlo.
- Para la sangría: Combinamos todos los ingredientes de la base y la sangría y los añadimos a una jarra. Refrigerar hasta el momento de servir con hielos.
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