Por qué las tapas españolas son difíciles de exportar, según Ferran Adrià: “Una croqueta tiene mucha más elaboración que un sushi”

La mayoría de los restaurantes españoles ofrecen entre sus propuestas la archiconocida tapa, un pequeño aperitivo que se ha convertido en todo un símbolo de la gastronomía del país. La tortilla española, las patatas bravas y patatas alioli, el jamón, el queso, las olivas, los calamares, las croquetas, los mejillones o el pan tumaca son algunos de los aperitivos que se suelen servir en las mesas de nuestros bares, acompañados de una cerveza bien fría, un refresco o un buen vino tinto. Este formato se ha extendido ya por todo el mundo, convirtiéndose en muchos lugares en un referente de la cocina española y protagonizando las cartas de restaurantes españoles alrededor de todo el mundo.

Incluso los chefs más reconocidos del país han apostado por la tapa como plato de referencia, como es el caso de José Andrés y Ferran Adrià. Ambos, junto a Albert Adrià, han llevado la gastronomía española hasta Estados Unidos con su Mercado Little Spain, un multiespacio de 3 restaurantes y 15 quioscos de comida, ubicado en el barrio neoyorkino de Hudson Yards. El chef asturiano y los Adrià han llevado la cocina y la cultura ‘made in Spain’ a la Gran Manzana a través del concepto de la tapa, un modelo que, según el chef de elBulli, puede tener graves problemas.

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“Estuve hace un mes y medio y es fantástico. Por allí pasan un millón de personas al año”, explicaba Adrià en una conversación con Infobae España, mostrando su orgullo hacia el proyecto que comenzó junto a José Andrés en 2019. A pesar del éxito que la cocina española ha ido ganando poco a poco alrededor del mundo, aún hay mucho que cambiar para alcanzar a otras como la italiana, la asiática o la mexicana.

Según explica el chef, para conseguir que la gastronomía española triunfe por completo y conquiste a comensales de todo el mundo, los hosteleros deben plantearse si la tapa es el formato más adecuado. “Aún estamos viendo cuál es el modelo de negocio bueno para exportar. Siempre se ha hablado de las tapas, pero tienen un problema: un nivel de elaboración muy alto, que significa a la vez un nivel muy alto de costes. Una croqueta, por ejemplo, tiene mucha más elaboración que un sushi”, explica el chef.

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“A nivel gastronómico estamos mucho más avanzados que hace veinte o treinta años”, asegura el cocinero, señalando que la cultura culinaria española vive uno de sus mejores momentos. “Pero hay que ir poco a poco. Los italianos llevan 100 años y los franceses llevan 400. Hay que tener paciencia, pero estamos mucho mejor que antes”.

El próximo 16 de junio se celebrará en España el Día Internacional de la Tapa, una jornada que tiene el objetivo de promover y poner en valor la costumbre de acompañar la bebida con este pequeño aperitivo, un concepto con un origen incierto. Se suele argumentar que su origen etimológico viene de la antigua costumbre de tabernas y mesones de tapar copas y vasos con un trozo de pan o con una rebanada de jamón, para así impedir que entrasen insectos o suciedad en el interior. No obstante, la fecha y el lugar de su nacimiento son aún incógnitas.

Sea donde fuere que naciera la tapa española, lo cierto es que el “tapeo” es una de las costumbres más queridas en España. Según las encuestas llevadas a cabo por la asociación cultural Saborea España, el 78% de las personas encuestadas cree que la tapa es el mejor representante a nivel gastronómico de nuestro país y, en España, hasta un 59% de los establecimientos sirven una tapa complementa a la bebida. De entre todas las opciones que existen, la tortilla española y el jamón son las tapas más consumidas por los turistas extranjeros, mientras que la tortilla, la ensaladilla rusa, las patatas bravas y las croquetas son las cuatro tapas más consumidas por la clientela española.

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