La receta original del rebujito, la bebida típica de Andalucía para celebrar la Feria de Abril

Tanto si tienes la suerte de estar viviendo en primera persona la Feria sevillana como si quieres montarte la fiesta en casa, esta refrescante bebida será perfecta para recibir el buen tiempo y disfrutar de la primavera

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Una sevillana vestida de flamenca
Una sevillana vestida de flamenca bebiendo rebujito (REUTERS/Marcelo del Pozo)

En plena celebración de la archiconocida Feria de Abril, ya se respira en el ambiente la fiesta, el buen tiempo, los aperitivos, los bailes por sevillanas y, por supuesto, el rebujito. Con la primavera, comienza en Andalucía la temporada de ferias, unas celebraciones bañadas en este refrescante brebaje que The New York Times catalogó en 2020 como “la mejor bebida veraniega de todos los tiempos”.

Ya sea con vino Manzanilla o Fino, el rebujito es una de las bebidas frías más demandadas en estas fechas, una receta tan sencilla como mezclar todos los ingredientes y removerlos. A pesar de la indiscutible fama de este combinado, una mezcla de vino y gaseosa que se ha convertido ya en el rey de las ferias, aún hay gente fuera de Andalucía que desconoce su receta y su curioso y debatido origen.

El curioso origen del rebujito

Algunos atribuyen la idea a unos farmacéuticos granadinos, de la caseta de ‘La Rebotica’, en la Feria del Corpus. En una de las ferias durante los años 80, esta caseta se quedó sin bebida y, como solución, probaron unas botellas de vino de Jerez que aún sobraban del año anterior. Sin embargo, su sabor no era el ideal, incluso llegaban a estar en mal estado y, para aliviar el sabor, le habrían añadido gaseosa.

Pero esta no es la única teoría. De hecho, la historia más difundida sobre los orígenes de esta bebida los sitúa en la Inglaterra Victoriana del siglo XIX. Allí ya estaban acostumbrados a mezclar vino con gaseosa para hacer Sherry Cobbler, el cóctel considerado el antecedente del rebujito. Este combinado se hacía con vino de Jerez, una mezcla de azúcar con agua carbonatada, hielo y zumo de limón.

Sea cuales fueran sus creadores, lo cierto es que el rebujito se comenzó a popularizar en los festejos andaluces a finales de los noventa, donde comenzó a sustituir a las clásicas copas de fino.

Copa de rebujito (Wikimedia Commons)
Copa de rebujito (Wikimedia Commons)

El vino, mejor de la tierra

A la hora de elaborar un buen rebujito, es importante tener en cuenta qué vino se va a utilizar. Por supuesto, debe ser blanco y, ya que se trata de un cóctel de origen andaluz, lo ideal será utilizar vinos de la tierra. Los más comunes para elaborar rebujito son el Fino en la zona de Jerez, el Manzanilla en Sanlúcar o el vino Montilla Moriles en Córdoba. No obstante, puedes usar el vino que más te guste.

Entre el Manzanilla y el Fino, los dos vinos más comunes en la elaboración del rebujito, hay pocas diferencias. La variedad de la uva, la Palomino, es la misma en los dos casos, pero la mayor distinción se encuentra en el lugar en el que crece la uva. La manzanilla se elabora en Sanlúcar de Barrameda, un enclave situado cerca del Guadalquivir y del mar, lo que hace que se suavice el sabor ligeramente salino de esta uva. El fino, por su parte, viene directo de Jerez y su sabor se presupone más fuerte y seco.

Si prefieres degustar esta bebida sin alcohol, no hay problema. Solo tienes que sustituir el vino de manzanilla por un zumo de uva o cualquier mosto blanco. No será la receta original, pero es igualmente deliciosa y refrescante.

En cuanto al refresco con el que se mezcla, lo fundamental es que sea uno carbónico, una gaseosa blanca o con sabor a lima o limón. Los más comunes para elaborar esta receta de cóctel son el 7Up y el Sprite, aunque puede utilizarse cualquier refresco que cumpla con estas características y no tenga un sabor demasiado potente. Es imprescindible que, en el momento de mezclar, la bebida esté lo más fría posible.

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Receta original de rebujito

Tiempo de elaboración: 10 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

75 ml de vino Manzanilla o Fino (blanco)

500 ml de refresco de lima-limón o gaseosa

4 ramas de hierbabuena

Hielo

Elaboración

  1. En una jarra fría, añadimos los hielos y el vino.
  2. A continuación, agregamos la gaseosa, la cual se puede sustituir por cualquier otro refresco carbónico. Es importante que esta bebida esté lo más fría posible. El ratio debe ser, aproximadamente, de un tercio de vino para dos tercios de refresco.
  3. En cuanto a la hierbabuena, conviene escaldarla unos segundos antes de incluirla en la mezcla, para eliminar toda impureza que pueda tener y evitar que su sabor tape el del resto de los ingredientes. Una vez escaldada y refrescada, separamos los palos de las hojas y las añadimos a la jarra.
  4. Removemos con una cucharilla de coctelería y servimos con una hoja de hierbabuena por encima. Listo para disfrutar.

Con qué acompañar un vaso de rebujito

La combinación de Manzanilla o Fino y refresco de lima es ideal para combatir los días de calor en la feria, este año más extremos que nunca. Por lo general, el rebujito se sirve en jarras repletas de hielo que se comparten entre amigos, llenando vasos que hacen que su contenido vuele en cuestión de minutos. Su agradable sabor hace que parezca una bebida inocua, pero nada más lejos de la realidad: sin duda, el rebujito puede conllevarnos más de una sorpresa si abusamos de él.

La hora del aperitivo es el momento perfecto para mojar con esta deliciosa bebida alcohólica. Se puede degustar con conservas de pescado, aceitunas, patatas, almendras fritas u otros aperitivos comunes en la Feria de Abril, como el pescaíto frito o la ensaladilla.

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