Millones de mexicanos viven con estrés y ansiedad debido a que no duermen las horas adecuadas, según un estudio realizado por un laboratorio farmacéutico presentada este jueves de forma previa al Día Mundial del Sueño.
En la encuesta, "Trastornos del sueño y su impacto en la calidad de vida de los mexicanos", que fue realizada entre 2015 y 2018 y que contó con la participación de 7.794 personas de todo el país, reveló que 28% de la población duerme menos de 6.5 horas diarias.
"Esto ya se considera restricción de sueño pues el tiempo adecuado de descanso para un adulto sano es de entre 7 y 9 horas por noche", dijo el doctor Óscar Prospéro García, del departamento de fisiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El especialista destacó que, de acuerdo con la encuesta, 51% de los casos de insomnio en México, es decir casi 17 millones de personas, se encuentran asociados a trastornos mentales como estrés, depresión y ansiedad.
Explicó que las complicaciones de no dormir bien son muy serias y van desde cansancio, somnolencia, mareo, trastornos de alimentación, problemas para concentrarse, fatiga, depresión y hasta pensamientos suicidas.
"Tenemos una idea generalizada de que dormir es una pérdida de tiempo. No se ve al sueño como necesidad", apuntó el doctor. Sin embargo, su ausencia puede acarrear severas consecuencias negativas, como las ya enumeradas.
La principal razón por la que es importante respetar horarios de sueño, además de llevar una vida sana, es que el cerebro deja de desarrollarse completamente a los 30 años de edad. "De hecho, lo último que termina de madurar es la parte prefrontal del cerebro, la que nos ayuda en la toma de decisiones más decentes", señaló.
Los trastornos del sueño afectan la calidad de vida de quien los presenta. Y aunque la ansiedad y depresión son la principal consecuencia, los jóvenes tienden a reducir su rendimiento en las actividades laborales y académicas.
Según el reporte, el uso de dispositivos electrónicos en niños y personas jóvenes afecta en su sueño debido a la sobrexposición. Es por ello que entre las medidas que se deben tomar, está el no tener contacto con este tipo de dispositivos por lo menos dos horas antes de dormir.
El especialista destacó que el 49% de los casos están ligados a enfermedades crónicas como la hipertensión, la obesidad y el reflujo gástrico.
Además, señaló que se deben tener en cuenta algunas recomendaciones como mantener una higiene del sueño adecuada, evitar las siestas durante el día y no realizar actividades estresantes en las horas previas a acostarse. También tomar baños de agua a temperatura ambiente y mantener la habitación con condiciones ambientales adecuadas.
Prospéro García concluyó que "hace falta educación y conciencia de la importancia de dormir a todos los niveles. No debemos ver a quien no duerme bien como un superhéroe; hay que reflexionar cómo estamos durmiendo y lo más importante, tratar el trastorno para cambiar nuestra vida". Por ello, invitó a las personas a tomar en serio las horas del sueño.
Con información de EFE.