Son dos los grandes problemas que se desprende del sobrepeso cuando una mujer buscar quedar embarazada. Por un lado, es válido remarcar que una de cada tres pacientes obesas con regla regular no ovula, por lo que es habitual que tarden más tiempo en conseguir sus gestaciones.
En aquellas pacientes con reglas irregulares y mucho sobrepeso, suele darse una alteración de base que se denomina Ovario Poliquístico, especialmente cuando se acompaña de un aumento moderado del acné o el vello. Es probable que no haya ovulaciones.
El segundo gran problema que genera es la complicación en el embarazo. Este último aspecto es parte del debate cotidiano en los médicos, quienes advierten sobre la alimentación durante cada etapa del embarazo. El médico Fernando Neuspiller, director de IVI (clínica de reproducción asistida), le aseguró a Infobae que -durante la gestación- "se recomiendan proteínas animales (carnes, pescados y huevos, siempre cocinados), ya que son esenciales para el correcto crecimiento del embrión. También el calcio (fundamental para la formación de los huesos y dientes del bebé. No hace falta tomar leche entera. Hay leche de tipo 'semi' con bajo aporte de grasa y enriquecidas con calcio). Tres raciones de lácteos a diario".
El especialista agregó: "Las vitaminas, como el ácido fólico, ayudan a prevenir los defectos de cierre del tubo neural (futuro sistema nervioso del bebe). El Omega 3, por su parte, mejora la función cognitiva y neurológica del bebé. A pesar de encontrarlo en la dieta, se recomienda suplementar el aporte de ácido fólico con pastillas multivitamínicas específicas. Además el médico a cargo del embarazo le recomendará a la mujer embarazada un suplemento nutricional durante el embarazo".
Sucede también que, mediante la carga genética, el bebé puede estar propenso a sufrir sobrepeso. También están expuestos a otras enfermedades, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico.
"Si la paciente tiene sobrepeso u obesidad, es recomendable que baje de peso durante el embarazo. La obesidad no solo afecta al niño por nacer sino también que aumentan los riesgos obstétricos: aumenta las tasas de aborto y duplica el riesgo de muerte fetal. Por otro lado, las secuelas que se observan en los niños nacidos con madres obesas los acompañan toda la vida", ratificó Neuspiller.
El médico advirtió que "existe mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y diabetes gestacional, es por eso que buscar un embarazo en un peso normal es ideal para poder sobrellevarlo de la mejor manera posible y no influir en la salud del feto".
El obstetra debe recomendarle a la paciente tener un peso normal antes de la búsqueda de embarazo. ¿Cómo? "Recomendándole un cambio en su estilo de vida, incorporando hábitos alimenticios saludables y realizando ejercicio siempre bajo la supervisión de un especialista y con apoyo psicológico. En los casos en que la paciente embarazada ya presente obesidad, se la deriva a un especialista en nutrición para que pueda monitorear su dieta e incorporar hábitos más saludables a la hora de comer. Además, el obstetra deberá monitorear con frecuencia a la paciente para detectar los problemas cardiovasculares a tiempo", concluyó Neuspiller.
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