Cómo dejar de comprar cosas que no necesitas, según una experta

El consumo impulsivo impacta nuestras finanzas y bienestar emocional. La especialista en sostenibilidad, como se menciona en GQ, propone estrategias simples para reducirlo

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El consumo impulsivo afecta finanzas,
El consumo impulsivo afecta finanzas, bienestar emocional y orden en el hogar (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impulso por comprar productos innecesarios se ha convertido en una práctica común en nuestra vida diaria, impulsada por la conveniencia del consumo instantáneo y la publicidad constante.

Sin embargo, como nos explica la experta en sostenibilidad Ashlee Piper, este comportamiento compulsivo no solo afecta nuestras finanzas, sino también nuestro bienestar emocional y el espacio en nuestros hogares.

Piper, consultora de sostenibilidad y autora de libros como No New Things y Give a Sht*, comparte estrategias para ayudar a frenar la compra impulsiva y llevar una vida más consciente, centrada en lo realmente necesario.

El impacto emocional y físico de las compras compulsivas

Muchos de los que caen en el hábito de comprar productos innecesarios lo hacen para satisfacer una necesidad emocional, buscando una gratificación inmediata que, al final, deja un vacío a largo plazo.

Según Piper, esta adicción a las compras puede compararse con las de otras conductas compulsivas, ya que ofrece una recompensa rápida pero provoca resacas emocionales y financieras cuando nos damos cuenta de que el producto no era tan esencial como pensábamos.

Acumular objetos innecesarios genera desorden
Acumular objetos innecesarios genera desorden físico y confusión emocional, según expertos en sostenibilidad

A la larga, estos hábitos no solo dañan el estado económico, sino que también generan un sentimiento de culpa y ansiedad, especialmente cuando no podemos distinguir entre lo que realmente necesitamos y lo que adquirimos de forma automática.

Por otro lado, el simple acto de acumular objetos innecesarios contribuye a la saturación del espacio en nuestros hogares, creando un ambiente que puede sentirse más pequeño y desordenado. Este desorden físico se convierte en un reflejo de la confusión emocional que puede generar la compra compulsiva.

La compra compulsiva refleja necesidades
La compra compulsiva refleja necesidades emocionales insatisfechas que resultan en ansiedad y culpa (Imagen Ilustrativa Infobae)

La experta señala que este fenómeno puede afectar nuestra capacidad para poner límites y vivir sin priorizar los objetos materiales, lo que, en algunos casos, conduce a una falta de control sobre nuestras decisiones.

Estrategias para romper el ciclo de las compras impulsivas

Ashlee Piper comparte varias técnicas prácticas que pueden ser muy útiles para quienes buscan reducir el impulso de comprar sin necesidad:

1. Dificultar el proceso de compra

Con la facilidad de las compras online, donde basta con un par de clics para que un paquete llegue a la puerta de tu casa, es fácil caer en la tentación de comprar sin pensar.

Complicar el proceso, como eliminar
Complicar el proceso, como eliminar datos de tarjeta, ayuda a frenar compras impulsivas online

Para contrarrestar esta accesibilidad, Piper recomienda complicar el proceso de adquisición. Un consejo es eliminar los datos de tu tarjeta de crédito de las tiendas online. El simple hecho de tener que buscar la cartera, sacar la tarjeta y teclear el número te dará el tiempo suficiente para reflexionar sobre si realmente necesitas ese producto.

Además, bloquear correos electrónicos y mensajes de texto con ofertas puede ayudar a reducir las tentaciones constantes.

2. Evitar las compras por anticipación

Muchos de nosotros compramos artículos pensando que los necesitaremos en el futuro, como una vajilla especial para una fiesta que nunca llega o ropa para ocasiones que no se materializan.

Piper sugiere que, en lugar de enfocarse en lo que podríamos necesitar en el futuro, deberíamos concentrarnos en lo que realmente usamos y necesitamos en el presente. Esto implica hacer un análisis más realista de las cosas que compramos, preguntándose si realmente van a ser útiles o si solo están ocupando espacio de forma innecesaria.

3. Pedir prestado en lugar de comprar

Una de las recomendaciones más prácticas de Piper es recurrir al préstamo en lugar de a la compra. Hay muchos artículos que solo se utilizan una vez o muy esporádicamente, como un molde para pasteles o una herramienta especial para un proyecto en casa.

Pedir prestado artículos poco utilizados
Pedir prestado artículos poco utilizados resulta más sostenible que comprarlos (Imagen Ilustrativa Infobae)

En lugar de gastar dinero en algo que probablemente no se usará más que una vez, considera pedirlo prestado a un vecino, amigo o familiar.

4. Hacer una pausa antes de comprar

La clave está en esperar antes de tomar una decisión. Al final del mes, revisa la lista y elimina los elementos que ya no te parecen tan atractivos o necesarios.

A menudo, te sorprenderá cuántos de estos productos ni siquiera recordabas. Además, anotar cómo te sentías emocionalmente en el momento de querer comprar algo puede ser una herramienta poderosa para identificar patrones en tu comportamiento de compra, como compras impulsivas desencadenadas por estrés o aburrimiento.

Los beneficios de una vida sin compras compulsivas

Adoptar un enfoque más reflexivo sobre el consumo no solo puede ayudarte a ahorrar dinero, sino que también reduce el estrés asociado con la acumulación de objetos y la sensación de culpa por las compras impulsivas.

Adoptar pausas y análisis al
Adoptar pausas y análisis al comprar mejora el control de hábitos de consumo y reduce el estrés (Imagen Ilustrativa Infobae)

Vivir con menos, enfocándose en lo realmente necesario, puede liberar espacio físico y mental, ofreciendo una sensación de paz y control. Además, al priorizar lo que realmente importa, como experiencias, relaciones y sostenibilidad, podemos contribuir a un mundo más equilibrado, tanto a nivel personal como ambiental.

En resumen, dejar de comprar cosas innecesarias no solo es un desafío económico, sino también emocional y social.

Aplicando las estrategias propuestas por Ashlee Piper, podemos tomar el control de nuestros hábitos de consumo, liberándonos de la trampa del consumo impulsivo y llevando una vida más plena y consciente.