Pocas bebidas tienen tanto impacto en nuestra vida diaria como el café y el cacao amargo. Estos dos ingredientes no solo son apreciados por su sabor, sino también por los beneficios que aportan a la salud.
En los últimos años, ha ganado popularidad la combinación de ambos, especialmente al mezclar café con cacao, creando una bebida con propiedades energéticas y antioxidantes que mejoran la salud cardiovascular y mental. Al mismo tiempo, el cacao en agua, una práctica ancestral, ha resurgido como una opción saludable para quienes buscan disfrutar del cacao puro sin añadir calorías ni grasas adicionales.
Los beneficios de consumir cacao con agua
El consumo de chocolate caliente con agua tiene raíces históricas en las comunidades prehispánicas, donde se bebe cacao puro sin aditivos. Aunque con la llegada de los colonizadores españoles se popularizó la mezcla con leche, optar por agua puede ser una alternativa más saludable.
Esta versión no solo permite disfrutar de su sabor sin agregar calorías, grasas ni azúcares adicionales, sino que también potencia los efectos antioxidantes del cacao.
Según un estudio de la Universidad de Cornell, el cacao preparado en agua contiene mayores niveles de antioxidantes que en otras formas, superando incluso al té verde. Estos antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro, contrarrestan el efecto de los radicales libres y promueven la salud vascular. Al consumirlo de esta forma, se maximizan los beneficios del cacao en comparación con su versión en barra o con leche, ya que esta última suele incluir ingredientes que pueden restaurarle propiedades saludables.
Además, el cacao en agua tiene la capacidad de reducir el estrés al liberar endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo y contribuye a combatir la ansiedad. Una taza de chocolate caliente por la noche, además de ser reconfortante, puede ayudar a relajar la mente y reducir la tensión acumulada a lo largo del día.
Por si fuera poco, otro de los grandes beneficios del cacao en agua es la protección del corazón. Los flavonoides presentes en el cacao fortalecen las arterias, reducen la presión arterial y disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
“Cuando se le agrega agua al cacao, no se disuelve bien. Se forma como una pasta o quedan granulitos. Para que se disuelva bien, tiene que estar con agua caliente. El problema es que es difícil consumirlo así, ya que es muy fuerte. Al ser cacao puro, no tiene ningún gusto dulce y es difícil consumirlo solo con agua. Lo que se puede hacer es agregarle algún endulzante natural, como las hojas de stevia o miel, pero consumirlo con agua solo es más difícil porque el sabor es amargo, es decir, no tiene ningún dulzor”, recomienda a Infobae la licenciada Nadia Hrycyk, (MN 5430), nutricionista de la Universidad de Buenos Aires.
“Si se quiere preparar como una infusión, se le puede agregar algún endulzante, como mencionamos, y si no, también se puede preparar como una leche chocolatada vegana. Aunque se le puede agregar azúcar, generalmente se utiliza cacao amargo para preparar una chocolatada con alguna bebida vegetal, como leche de almendras o de coco. A esto también se le pueden agregar condimentos, como cúrcuma, jengibre (que es una raíz), canela y vainilla. De esta forma, se prepara una bebida vegetal, ya que no contiene productos de origen animal, y queda como una chocolatada cremosa. Si mezclo todo, le puedo agregar una cucharadita de aceite de coco”, agrega la nutricionista.
Combinación de café y cacao: una alianza de energía y bienestar
El café y el cacao tienen un impacto significativo en nuestro cuerpo, pero cuando se combinan, sus efectos se amplifican. Uno de los principales beneficios de esta mezcla es la mejora del estado de ánimo. Esto se debe en gran parte a la teobromina, un compuesto presente en el cacao que actúa de manera similar a la cafeína, pero de forma más suave.
“La combinación de café con cacao es muy buena, porque, si bien ambos son estimulantes y contienen cafeína, el cacao aporta un beneficio adicional gracias a la teobromina. Aunque la teobromina también es un estimulante, ayuda a liberar serotonina, lo cual nos permite tener más endorfinas, generando una sensación de relajación en el cuerpo. Por lo tanto, aunque nos da energía, también nos brinda una sensación de calma”, explica Hrycyk.
“El cacao, además de contener teobromina como estimulante, es rico en antioxidantes, específicamente en polifenoles. Estos antioxidantes compiten con los radicales libres presentes en el cuerpo, que son responsables del envejecimiento prematuro y el daño celular. Al competir con estos radicales, los antioxidantes contribuyen a retrasar el envejecimiento natural del cuerpo. Los flavonoides, que forman parte de los polifenoles del cacao, tienen un efecto antiinflamatorio, por lo que se recomienda su consumo para mejorar la salud cardiovascular”, ahondó la experta
La combinación de café y cacao se recomienda consumir en las primeras horas del día. Ambos contienen estimulantes, como la cafeína presente tanto en el café como en el cacao, y la teobromina del cacao. Es ideal consumirlos en ayunas y antes de comenzar la jornada laboral, ya que aportan más energía y nos ayudan a mantenernos despiertos. También es recomendable ingerirlos antes de hacer ejercicio, ya que el pico de la cafeína se produce aproximadamente a los 30 o 40 minutos, lo cual puede mejorar el rendimiento deportivo y la actividad física.
Cómo preparar la mezcla perfecta de café y cacao
Para disfrutar de los beneficios de esta bebida, es crucial optar por ingredientes de calidad. Se recomienda utilizar cacao puro, sin azúcares añadidos, ya que el procesamiento excesivo del cacao puede reducir sus propiedades saludables.
La manera más sencilla de preparar esta bebida es agregando una o dos cucharadas de cacao puro al café. Esta cantidad permite obtener las propiedades de ambos ingredientes sin sobrecargar el sabor.
Al elegir chocolate negro con un contenido de cacao superior al 75%, se maximizan los beneficios antioxidantes y antiinflamatorios de la bebida.
Precauciones sobre el consumo de café y cacao
Aunque esta combinación es beneficiosa, es fundamental consumir ambos ingredientes con moderación. El exceso de cafeína puede provocar efectos negativos como ansiedad, insomnio y afectar la salud cardíaca. De igual forma, el consumo excesivo de cacao procesado o con altos niveles de azúcar puede contribuir al aumento de peso y otros problemas de salud.
Por lo tanto, el equilibrio es clave. Disfrutar de esta mezcla de manera moderada puede ser una excelente forma de comenzar el día lleno de energía sin comprometer la salud a largo plazo.
Beneficios del café
El café, por su parte, ha sido objeto de múltiples estudios que destacan su capacidad para mejorar el estado de alerta y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Sin embargo, es importante destacar que los estudios también advierten que un consumo excesivo de café puede tener efectos contraproducentes en la salud cognitiva, provocando fatiga mental y otros problemas a largo plazo.
Investigaciones recientes han demostrado su potencial para combatir la obesidad y reducir el riesgo de diabetes tipo 2, ya que altos niveles de cafeína en la sangre pueden disminuir la grasa corporal. Además, el café estimula la actividad cerebral, mejorando la memoria y ayudando a prevenir enfermedades como el Parki.
En cuanto a la salud cardiovascular, se ha vinculado el consumo moderado de café con un menor riesgo de insuficiencia cardíaca, gracias a sus compuestos antioxidantes y vasodilatadores. Asimismo, el café contribuye a la reducción de los radicales libres, lo que ayuda a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer.
Otro beneficio es la mejora del estado de ánimo, ya que sus propiedades antiinflamatorias y fitoquímicas pueden reducir el riesgo de depresión. También favorece el rendimiento físico al aumentar la resistencia y la quema de grasa.