Antes de comenzar con una alimentación saludable, quienes buscan evitar un cambio en sus hábitos, ponen un gran número de excusas. Incluso, apelan a mitos que son fácilmente desmentidos. Es por eso que, ante las dudas y los “peros”, existe un camino que puede ser sencillo de transitar gracias a la implementación de modificaciones mínimas. Aquí un repaso por los cinco mitos más frecuentes y cómo combatirlos.
La incertidumbre sobre cómo iniciar este cambio de hábitos no es desconocida para la gran mayoría de los “mortales”. Pero lo cierto es que otro gran número de personas ya se embarcó hacia ese mismo puerto y varios de ellos lo lograron con éxito.
Como si se trataran de barreras, los errores de concepto y los mitos son obstáculos que se pueden sortear si decidimos encaminarnos hacia un horizonte saludable. Incluso, con simples cambios podemos alejarnos de esas dietas estrictas y planes de alimentación que, en algunos casos, solo provocan restricciones que concluyen con una regreso raudo hacia aquello que buscamos evitar, según publicó SciTechDaily.
Cuáles son los cinco mitos más frecuentes de la alimentación saludable
1. Renuncio a todas mis comidas predilectas
No es necesario despedirnos de aquellos alimentos que tanto nos gustan. En un primer paso, se puede disminuir la cantidad de comidas poco saludables que ingerimos, sin erradicarlas por completo. Es por eso que el mejor consejo es apelar a la moderación. Si tienes una antojo de una hamburguesa, puede hacerlo; pero en vez de que sea “super gigante” elige una un poco más pequeña, de ese modo no solo saciarás tu hambre, sino también tu deseo. Es más, tampoco debe ser todo el tiempo. Solo piensa: cuando debas elegir, trata de optar por lo más sano.
2. Es muy caro comer sano
Cambiar la dieta hacia una alimentación saludable no es necesario que sea caro. Es más, incluso puedes ahorrar algún dinero si optas por cocinar en casa y si eliges verduras y frutas de estación tendrás, no solo una disminución en tus gastos, sino una gran variedad de comidas que realizar que impulsarán tu creación culinaria.
3. Me aburro
Este mito es uno de los más fáciles de derribar. Es que los alimentos saludables también puede proporcionar un amplio abanico de comidas. La mejor forma de ingerir preparaciones variadas está en el conocimiento. El mejor consejo es comenzar a investigar solo un poco para conocer los conceptos básicos de estos productos y así empezar a experimentar. Deja volar la “imaginación” de tus papilas gustativas e inicia tu camino hacia una dieta sana, nutritiva y sabrosa.
4. Es necesario que la dieta sea perfecta
Otro mito que es sencillo de derribar. Nadie es perfecto y mucho menos deben serlo las dietas. Es sencillo, cuando tengas que elegir vuélcate hacia la opción más saludable y trata de hacerlo la mayor cantidad de veces que puedas, sin que esto signifique un “castigo” innecesario. Además, no existe una única forma de alimentación saludable. Mientras para algunos un tipo de alimentos pueden ser los mejores, para otros son todo lo contrario. Es por eso que es recomendable que sea un profesional quien te guíe específicamente. Aunque también puede ser una aventura hacia tu propio descubrimiento culinario.
5. Comer sano es mucho trabajo
Realizar cambios en el estilo de vida puede no ser sencillos, pero tampoco es tan complicado. Lo mejor es ponerse metas alcanzables y a corto plazo, con lo cual sentirás satisfacción al haberlo logrado, sin desesperarte en el intento. Una forma de obtenerlo es establecer un cambio a la vez. Una vez que se convierta en una rutina y no genere complicaciones, es un buen momento para iniciar un nuevo desafío. La alimentación saludable solo se trata de tomar decisiones inteligentes y probar a cada paso cuál es la mejor opción para ti.
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