¿Se puede comer bien en el trabajo? Es posible que haya algunos trabajos en los que no se puede, pero en otros sí se puede; aunque requiere un esfuerzo adicional que se resolvió allá en la década del 40, cuando empezaron a aparecer esos pequeños contenedores de plástico y, entonces, empezaron a aparecer de distinto tamaño, y hoy están en todos los tamaños.
¿Qué se puede llevar para una colación? Se pueden llevar frutas secas, por ejemplo, un mix de esos que se venden que tienen frutas secas y se acompañan con semillas. Pero uno tiene de todos los tamaños y de todos los gustos. Se puede llevar una ensalada, se puede llevar un huevo, jamón, queso…
Incluso, se puede llevar una combinación de carne con vegetales, legumbres, arvejas… Y, finalmente, para los más exquisitos que se llevan aquellos que tienen divisiones, con lo cual la combinaciones pueden ser múltiples.
De todos modos, hay que tener en cuenta la cadena de frío. Porque ahora estamos en nuestro país en invierno, pero resulta que los chicos llevan su heladerita al colegio. Y, como los chicos llevan su heladerita al colegio, hay muchos trabajos en los que uno se puede llevar la heladerita y hay muchos trabajos en los que hay heladerita.
Entonces, cada vez que usted piense “no puedo comer de esta manera”, depende de la motivación que tenga.
¿Es mucho trabajo prepararlo? Bueno, es como cualquier cosa. Le puede llevar 5 minutos o 10 minutos las cosas que ya están preparadas. Se pueden preparar los sábados y dejar frizado para después, durante la semana, usarlo. Pero yo tengo en cuenta siempre cuando uno va comer no elige solamente por las propiedades nutritivas, sino que también está el precio, está la seguridad alimentaria, está lo práctico, está el placer…
Y usted puede juntar todo eso en un contenedor de alimentos y hacer que sea usted el que toma la decisión sobre sus cosas y no solamente el ambiente.
Pero, ¿qué comemos cuándo comemos?
Ante esta pregunta, uno puede decir tranquilamente “estoy comiendo una milanesa o estoy comiendo una ensalada de rúcula y tomate”. Lo que en primer lugar uno consume, desde el punto de vista nutritivo, son proteínas, vitaminas, minerales, hidratos de carbono, fitoquímicos y otra gran cantidad de nutrientes que tienen los alimentos.
Cuando uno dice “voy a comer carne”, no está comiendo solamente carne, si no que es un plato preparado con carne. Sin embargo la experiencia no termina ahí, uno come ese plato en determinada situación o contexto, a eso se le llama comensalidad. Con un 70% de la población que tiene sobrepeso, muchas personas se ayudan con el registro de comidas. Son muchos los pacientes que registran lo que comen para ver dónde puede estar lo que hay que cambiar y puede ser corregido para lograr regular el piso.
La situación y el contexto intervienen muchísimo en eso que uno come. No es lo mismo almorzar en el trabajo, comer con la familia o en una reunión con amigos el fin de semana o en un asado el sábado a la noche. Cada uno de nosotros tienen formas de darse placer, pero hay una cosa en la que uno debe estar pensando, “¿estoy dándome placer en la medida que puedo?”. Esto es de enorme importancia. Hay muchos problemas, la vida está llena de cactus, pero nada te dice que te tenés que sentar en todos ellos.
Con el ejemplo de la dieta hay que decir que vivir a dieta es insostenible. No hay cuerpo ni mente que pueda perpetuar un estado de restricción permanente. No es saludable, y tampoco es el objetivo que persigue un plan de adelgazamiento. La dieta no debe ser un estilo de vida, sino que la meta es aprender a alimentarse, cambiar hábitos y lograr un peso saludable. El tener el registro no sólo de cada alimento y sus calorías o grasas, sino también tomar conciencia de la experiencia que vivimos al comer sirve para saber en qué momentos uno debe cuidarse más para poder controlar el peso.
*El doctor Alberto Cormillot (MN 24.518) es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
* Realización: Gastón Taylor y Alejandro Beltrame / Edición: Juan Olivan / Producción: Dolores Ferrer Novotný
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