Dieta proteica: qué alimentos incluye y cuáles se deben evitar

La licenciada en Nutrición explica en qué consiste este régimen basado en comer proteínas la mayor parte del día. Por qué se recomienda no realizarlo más de 1 o 2 veces por semana

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¿Cómo es la dieta proteica? por Romina Pereiro

La dieta proteica es una de las tantas opciones de alimentación para bajar de peso que podemos encontrar en Internet. Se utiliza para incentivar el metabolismo cuando se ha llegado a un estancamiento en el descenso de peso. Sin embargo, es importante contar con el asesoramiento de especialistas para asegurarnos de que estamos empleando el método adecuado.

Se define como dieta proteica a una dieta en la cual las proteínas cubren una mayor proporción de calorías del día respecto a una dieta habitual. Esta no se hace más de 1 o 2 veces por semana porque no es una dieta equilibrada, ya que no incluye en forma variada todos los grupos de alimentos que se necesitan para evitar algún déficit de nutrientes.

La dieta proteica se basa en consumir la mayor cantidad de proteinas magras (Matías Arbotto)
La dieta proteica se basa en consumir la mayor cantidad de proteinas magras (Matías Arbotto)

Es aconsejable elegir proteínas magras o proteínas acompañadas de grasas sanas. Por ejemplo, se puede optar por huevo o clara de huevo, pechuga de pollo o pavo, quesos frescos, leche o yogur desnatado o bien pescados grasos que además de proteínas aportan omega 3.

Por el contrario, se desaconseja la ingesta de fiambres y embutidos, así como de otras carnes procesadas.Lo recomendable al llevar una dieta proteica es que en cada ingesta se incluya un alimento proteico. Es decir, en el desayuno incorporamos lácteos desnatados o huevo, o bien, atún, pechuga pollo o pavo, entre otras fuentes de proteínas de calidad.

Se desaconseja consumir fiambres y si carnes magras (Matías Arbotto)
Se desaconseja consumir fiambres y si carnes magras (Matías Arbotto)

De esta manera en cada comida nos garantizamos saciedad y saciación, o el proceso que pone fin a la ingesta. Además, reducimos el índice glucémico de la misma aunque en esta existan fuente de hidratos como puede ser una fruta o un pan integral.

Para no llegar a la cetosis, que puede ocasionar diferentes efectos secundarios y volver poco sostenible la dieta, recomendamos no rebajar los hidratos en demasía. Por ejemplo, podemos aportar entre 40 y 50% de estos cada día, siempre escogiendo fuentes de calidad.

Así, en cada ingesta se aconseja incluir frutas y verduras varias y también es recomendable escoger legumbres, granos enteros o cereales integrales para cubrir las proporciones estimadas de calorías.

Video: Lihue Althabe/ Fotos: Matías Arbotto/ Edición: Pedro Kablan

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