La celiaquía es una enfermedad del intestino que afecta al sistema inmunitario del organismo. En estas condiciones, el cuerpo no puede asimilar el gluten, una proteína presente en alimentos con trigo, con avena, con centeno y con cebada (TACC, por las siglas de las cuatro harinas). De acuerdo a la información difundida por el Ministerio de Salud de Argentina, uno de cada 167 adultos sufre esta patología. A su vez, es diagnosticado uno de cada 79 menores de edad.
Una singularidad de este cuadro de salud es que, una vez que se confirma, el único tratamiento posible es seguir una dieta libre de gluten Esto implica dejar de lado alimentos muy habituales en la cotidianidad, como por ejemplo la pizza que ofrecen los comercios gastronómicos más concurridos. En ese marco, los hábitos alimenticios deben ser adecuados para reemplazar los nutrientes que tiene el TACC, como vitaminas, minerales y fibra, que son esenciales para el funcionamiento del organismo.
Infobae conversó con la nutricionista Jessica Lorenzo (MN 2295), quien recomendó algunas pautas para la dieta de los celíacos. “Hay que priorizar el consumo de alimentos poco procesados como los vegetales y los frutas frescas de estación en todas sus formas de preparación. Con respecto a las carnes lo mismo: buscar cortes magros, pollo sin piel y tratar de aumentar la ingesta de pescado. Por último, no descuidar los lácteos y que preferentemente sean descremados”, dijo.
En el mismo sentido, Lorenzo llamó hacer una consulta profesional y “recibir la asesoría adecuada para leer las etiquetas de los productos. ¿Un ejemplo? El trigo oculto que puede encontrarse en alimentos más procesados como los fiambres que, si bien son de consumo más esporádico, sabemos que son parte de la dieta. El trigo se usa en muchos productos no solo como harina de base sino también adicionado para dar textura y viscosidad”.
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En Argentina, además de reconocer la composición y los ingredientes de lo que consumen, los pacientes deben verificar que las etiquetas incluyan el logo SIN TACC, que cuenta con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). " Hoy en día hay muchas líneas de productos sin TACC que están disponibles en cualquier mercado y que facilitan la dieta como las tapas de empanadas y de tartas, las galletas, etcétera”, aseveró Lorenzo.
El consumo de gluten en una persona con celiaquía puede dañar las vellosidades intestinales y, tal como vimos anteriormente, disminuir la capacidad de absorber nutrientes. A su vez, puede causar un daño importante en otros órganos presentando síntomas muy diversos. Por ejemplo problemas en el intestino, anemia, infertilidad, caída del cabello, osteoporosis, entre otros. Por lo tanto, la dieta debe ser más que estricta. ¿Cómo? Eliminando no sólo los alimentos con TACC sino también aquellos que contienen pequeñas cantidades de estas harinas que pueden ingerirse de manera casi imperceptible. Este último caso se conoce como contaminación cruzada.
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Así las cosas, las principales recomendaciones a la hora de preparar y de almacenar alimentos libres de gluten son:
-Almacenar los alimentos en envases cerrados.
-Identificarlos y separarlos de los que contienen gluten,
-Limpiar y desinfectar las superficies (mesadas, mesas) antes de prepararlos.
-Guardarlos en los estantes superiores de alacenas, heladeras y freezer;
-Lavar las manos con agua y jabón, antes de manipularlos.
-Lavar las manos con agua y jabón, antes de manipularlos.
-Elaborar y cocinar las preparaciones libres de gluten antes que las convencionales.
- Destinar utensilios difíciles de limpiar (tostadoras, coladores, panificadoras, tablas o utensilios con superficies porosas) para preparar únicamente platos libres de gluten.
Sobre la importancia de esta dieta, la licenciada en nutrición Victoria Bravo (MN 10845) le había dicho a Infobae: “Una vez que se llega al diagnóstico, excluir el gluten de la alimentación es un paso clave para revertir los síntomas, disminuir la inflamación y que la enfermedad pueda estar inactiva frenando la respuesta inmunológica”.
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