En los laboratorios de la Universidad de Boston, un grupo de científicos está trabajando con un material biológico excepcional: las células madre de personas que han superado los 100 años de vida. Estos llamados “supercentenarios” poseen una capacidad única para resistir enfermedades asociadas con el envejecimiento, como el Alzheimer. Investigadores creen que sus células podrían contener claves biológicas para extender la vida humana y mejorar la salud en la vejez.
La investigación, liderada por el profesor de medicina y geriatría Thomas Perls, busca desentrañar los misterios del envejecimiento celular. Con la ayuda de su colega, el biólogo de células madre George Murphy, han logrado reprogramar células sanguíneas de centenarios para devolverles su capacidad de transformarse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Este proceso podría revolucionar la comprensión de enfermedades relacionadas con la edad.
“Creemos que es posible ralentizar el envejecimiento y evitar, o al menos retrasar, enfermedades asociadas a la edad, permitiendo a las personas vivir más tiempo con buena salud”, explicó Perls en una reciente entrevista con Newsweek. Sus estudios están redefiniendo el concepto de longevidad y prometen cambiar el modo en que enfrentamos el paso del tiempo.
Reprogramar células para combatir el envejecimiento
El equipo científico ha dado un paso crucial al lograr que células madre extraídas de centenarios vuelvan a su estado primitivo, en el que pueden convertirse en cualquier tipo celular. Este proceso es un “cambio de juego” en la investigación del envejecimiento, según Perls.
Hasta ahora, los científicos habían identificado genes y proteínas asociados con la longevidad, pero estudiar células específicas del cerebro, por ejemplo, era un desafío. Gracias a esta nueva técnica, ahora es posible crear células cerebrales a partir de células madre de supercentenarios, lo que permite estudiar directamente sus mecanismos de resistencia a enfermedades como el Alzheimer.
“Este método evita la necesidad de realizar pruebas en animales, como ratones, lo que acelera los descubrimientos científicos por años”, subrayó Perls. La rapidez de este avance ha generado gran interés en la comunidad científica global.
El Estudio de Centenarios de Nueva Inglaterra, fundado por Thomas Perls en 1995, ha sido fundamental para esta investigación. Lo que comenzó con solo 50 participantes ha crecido hasta incluir a más de 2.500 centenarios y 600 de sus descendientes. La participante de mayor edad del estudio vivió hasta los 119 años.
El objetivo principal es comprender cómo algunas personas logran resistir enfermedades debilitantes y vivir más allá del promedio. Los datos recopilados han ayudado a identificar factores genéticos y biológicos que podrían explicar su longevidad.
En una decisión sin precedentes, los investigadores de Boston han decidido compartir sus hallazgos y células madre con otros científicos. “Son un recurso demasiado precioso y único para guardarlos solo para nosotros”, aseguró Perls.
Esta apertura busca fomentar el desarrollo de tratamientos y terapias para enfermedades relacionadas con la edad. Cualquier investigador interesado en estudiar el envejecimiento o enfermedades específicas podría beneficiarse de estos datos, acelerando el progreso en múltiples campos médicos.
¿Se puede vencer el envejecimiento?
A pesar de los avances, Perls es cauteloso: “No consideramos el envejecimiento como una enfermedad que pueda curarse”, afirmó. Sin embargo, cree que es posible mitigar sus efectos y permitir que más personas vivan hasta edades avanzadas en condiciones saludables.
De hecho, el investigador proyecta que entre el 5% y el 10% de los nacidos entre 1946 y 1964 —la generación conocida como baby boomers— podría alcanzar los 100 años o más, gracias a mejoras en la medicina y el estilo de vida.
Aunque el camino hacia tratamientos efectivos aún es largo, la investigación con células madre de centenarios está marcando una nueva era en la ciencia del envejecimiento. Gracias a estudios como éste, el sueño de una vejez sin enfermedades podría estar más cerca de hacerse realidad.