El café una de las bebidas más populares a nivel mundial, valoradas por personas de diversas culturas, religiones y países. Si bien su consumo excesivo puede tener efectos adversos en la salud, una nueva investigación descubrió que puede ayudar a prevenir la demencia.
Un equipo de investigadores de salud pública de la Universidad Médica de Ningxia, China, descubrió, a través del análisis de datos de historias médicas, que algunos bebedores habituales de café con presión arterial alta pueden tener un menor riesgo de desarrollar demencia que quienes no beben café. Su estudio se publicó en Scientific Reports.
La demencia es el resultado de diversas enfermedades y lesiones que afectan el cerebro. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60% y un 70% de los casos, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según un nuevo informe publicado por The Lancet de los principales expertos mundiales en demencia, esta enfermedad se puede prevenir o retrasar un 45 por ciento de los casos poniendo bajo control 14 factores de riesgo, entre ellos la hipertensión. Tratar esta enfermedad puede disminuir un 2 por ciento el riesgo de sufrir demencia.
En este nuevo estudio, los investigadores se preguntaron si podría establecerse una relación directa entre el consumo de bebidas con cafeína y la demencia. Para encontrar dicha relación, recurrieron al Biobanco del Reino Unido, una base de datos de salud de más de 500.000 personas a lo largo de varios años.
En su análisis, el equipo de investigación buscó asociaciones entre el consumo regular de café o té y una reducción del riesgo de padecer demencia. También analizaron otros factores que podrían influir, como si las personas padecían enfermedades cardíacas u otras afecciones, incluida la hipertensión.
Los autores del estudio afirmaron: “La demencia ocurre comúnmente en personas con hipertensión, y alrededor del 11 al 20 por ciento de los casos de demencia están relacionados con la presión arterial anormal. La hipertensión acelera el envejecimiento cognitivo y aumenta el riesgo de Alzheimer y otras demencias. Prevenir la hipertensión no solo reduce la carga de la enfermedad, sino que también tiene el potencial de disminuir significativamente la aparición de demencia a mediano y largo plazo”.
Estudios previos han demostrado que beber regularmente una cantidad moderada de café o té puede reducir la inflamación. Otras investigaciones han demostrado que también puede promover la salud de la barrera hematoencefálica. Ambos factores se han vinculado a la reducción del riesgo de desarrollar demencia.
Recientemente, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto PLoS Medicine, los riesgos de demencia se redujeron en un 28%, y los de accidente cerebrovascular en un 32%, para las personas que dijeron que consumían de dos a tres tazas de café y una cantidad similar de té todos los días. Eso sugirió que su riesgo de desarrollar demencia se redujo a uno de cada 100 y a uno de cada 50 por accidente cerebrovascular.
Los resultados del nuevo estudio
Los investigadores de la Universidad Médica de Ningxia descubrieron que las personas con hipertensión tenían más probabilidades de desarrollar demencia que aquellas que no padecían esta afección. También encontraron una asociación entre las personas con hipertensión que también bebían café o té con regularidad: quienes bebían entre media taza y una taza entera cada día tenían un menor riesgo de demencia que quienes no bebían ninguna de estas bebidas.
También descubrieron que el tipo de café consumido marcaba la diferencia: quienes molían sus propios granos, por ejemplo, obtenían mejores resultados.
El equipo de investigación sugirió que el consumo de bebidas con cafeína por parte de personas con hipertensión y las reducciones asociadas en la inflamación que confiere este consumo son probablemente las razones de la disminución del riesgo de demencia.
También señalaron que debido a que su estudio se basó en la correlación, se requiere más investigación para comprender mejor el vínculo entre el consumo de cafeína y el riesgo de demencia en pacientes hipertensos.