Qué es la congelación funcional y cómo superarla

Este mecanismo puede parecer un concepto nuevo, pero estudios recientes lo integran como una respuesta natural del ser humano ante situaciones de amenaza

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La congelación funcional es una respuesta defensiva del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro (Imagen Ilustrativa Infobae)
La congelación funcional es una respuesta defensiva del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro (Imagen Ilustrativa Infobae)

La congelación funcional, también conocida como bloqueo funcional, es una respuesta defensiva que el cuerpo activa ante situaciones de estrés o peligro. A pesar de ser un término relativamente nuevo, especialmente difundido en redes sociales como TikTok, los estudios lo describen como una reacción que forma parte de los mecanismos de supervivencia del ser humano. Se trata de un estado en el que, aunque una persona pueda parecer estar funcionando normalmente en su día a día, está atrapada en una fase de inmovilidad emocional o mental, incapaz de avanzar o actuar de manera eficiente en ciertas áreas de su vida.

Esta respuesta de congelación, según estudios, se diferencia de otras reacciones al estrés, como la lucha o huida, ya que aquí la persona permanece estática, tanto física como mentalmente, sin poder procesar el peligro ni escapar de él. Según especialistas, el bloqueo funcional puede manifestarse especialmente al final del día, cuando el cuerpo ha gastado toda su energía en “funcionar” de manera normal, lo que desencadena una fase de parálisis o congelación.

Síntomas del bloqueo funcional

Los síntomas de la congelación funcional se dividen en físicos, cognitivos y emocionales (Getty)
Los síntomas de la congelación funcional se dividen en físicos, cognitivos y emocionales (Getty)

Los síntomas de la congelación funcional se dividen en tres grandes categorías: físicos, cognitivos y emocionales. Estos varían de una persona a otra, pero suelen incluir manifestaciones similares a las descritas por usuarios de TikTok y especialistas en salud mental.

  • Síntomas físicos: pueden incluir disminución del ritmo cardíaco, respiración lenta o retenida, inmovilidad, tensión muscular, extremidades frías o sudoración intensa. Además, es común sentir las extremidades pesadas, experimentar temblores o una mirada fija, reflejando un estado de hipervigilancia.
  • Síntomas cognitivos: entre ellos se encuentran la confusión, la dificultad para tomar decisiones, la mente en blanco o pensamientos acelerados. También se puede observar una respuesta mental lenta y problemas de memoria o de habla.
  • Síntomas emocionales: la persona puede sentirse emocionalmente entumecida, cansada pero tensa, con ansiedad intensa o una sensación de desapego de la realidad. En casos más graves, la congelación funcional puede generar pánico extremo o una sensación de estar atrapado sin salida.

Estas señales, aunque comunes, no son iguales para todos. La variedad de experiencias dentro de cada categoría muestra lo complejo que puede ser identificar este estado.

Relación con el estrés y el trauma

El bloqueo funcional puede desencadenarse debido a situaciones de estrés extremo o traumas pasados (Imagen ilustrativa Infobae)
El bloqueo funcional puede desencadenarse debido a situaciones de estrés extremo o traumas pasados (Imagen ilustrativa Infobae)

El bloqueo funcional está estrechamente vinculado a situaciones de estrés extremo o traumas pasados. Según los expertos, esta respuesta de congelación se activa cuando el cerebro percibe un peligro que no puede procesar adecuadamente, lo que desencadena una respuesta automática de defensa. Aunque se asocia comúnmente con momentos de angustia o crisis, este estado no siempre es evidente. Las personas pueden funcionar aparentemente de manera normal en sus actividades diarias, como en el trabajo o en sus relaciones familiares, pero al mismo tiempo sentirse distantes o desconectadas de sus propias emociones y pensamientos.

Este fenómeno también se asocia con trastornos relacionados al estrés postraumático (TEPT). Las personas que han vivido experiencias traumáticas pueden desarrollar reacciones postraumáticas que incluyen bloqueos funcionales. No obstante, no todos los que enfrentan situaciones estresantes experimentan este tipo de respuesta.

La congelación funcional en términos clínicos

Técnicas de conexión a tierra y movimiento físico ayudan a superar el bloqueo funcional (Imagen Ilustrativa Infobae)
Técnicas de conexión a tierra y movimiento físico ayudan a superar el bloqueo funcional (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque el término bloqueo funcional ha ganado popularidad en redes sociales, donde los usuarios comparten sus experiencias con este fenómeno, en el ámbito clínico se refiere a lo que los especialistas denominan respuesta de congelación inmovilizante. Según Deborah Serani, psicóloga y profesora en la Universidad Adelphi, esta respuesta es una reacción psicológica reconocida desde hace tiempo, aunque con diferentes nombres y descripciones en la literatura médica.

La respuesta de congelación inmovilizante, clínicamente hablando, ocurre cuando una persona se enfrenta a un peligro o amenaza tan abrumadora que su sistema nervioso queda bloqueado. La congelación detiene completamente cualquier movimiento físico o mental. El cuerpo entra en un estado de inmovilidad que puede durar desde unos pocos minutos hasta varios días o semanas, dependiendo de la gravedad de la situación.

Técnicas para superar el bloqueo funcional

La respuesta de congelación detiene cualquier movimiento físico o mental como mecanismo de defensa (Imagen Ilustrativa Infobae)
La respuesta de congelación detiene cualquier movimiento físico o mental como mecanismo de defensa (Imagen Ilustrativa Infobae)

Existen diversas estrategias para superar el bloqueo funcional. Entre ellas, los especialistas recomiendan técnicas de conexión a tierra, que buscan reconectar el cuerpo con el entorno. Estas técnicas incluyen actividades sencillas como describir en detalle los objetos a su alrededor, escuchar sonidos del entorno, o utilizar objetos reconfortantes como juguetes antiestrés. Además, el movimiento físico, como caminar, practicar yoga o ejercicios intensos, puede ayudar a romper el estado de congelación.

Otra clave es identificar los desencadenantes específicos del bloqueo para actuar de forma preventiva. En muchos casos, buscar ayuda de un especialista en salud mental puede ser necesario para manejar los efectos de manera eficaz.

Mecanismos neurobiológicos detrás del bloqueo

Identificar los desencadenantes específicos del bloqueo funcional permite actuar de manera preventiva (Imagen Ilustrativa Infobae)
Identificar los desencadenantes específicos del bloqueo funcional permite actuar de manera preventiva (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los estudios científicos han mostrado que la amígdala y el tronco cerebral están involucrados en la respuesta de congelación tanto en humanos como en animales. Estos mecanismos neurobiológicos controlan el comportamiento defensivo del cuerpo ante el estrés. Durante el estado de congelación, el sistema nervioso parasimpático domina, ralentizando el ritmo cardíaco y preparando al cuerpo para una posible acción. Sin embargo, esta preparación no se traduce en un movimiento inmediato, sino en una inmovilidad alerta.

La congelación funcional es solo una de las posibles respuestas ante situaciones de estrés extremo. Otra respuesta menos conocida es el apaciguamiento, donde la persona intenta agradar o someterse para evitar conflictos. Estas respuestas son automáticas y reflejan diferentes mecanismos de afrontamiento ante situaciones amenazantes o traumáticas.

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