La cúrcuma es originaria del sudeste asiático y se ha usado por miles de años por sus propiedades beneficiosas para la salud humana. Es una especia y su principal ingrediente activo es la curcumina.
Investigadores de Brasil y Hungría hicieron y publicaron una revisión de estudios científicos sobre cuáles son los beneficios de la cúrcuma para el buen funcionamiento del cerebro y la memoria. Publicaron el trabajo en la revista Nutrients.
Se preguntaron cuáles son hoy las evidencias sobre los efectos del consumo de cúrcuma en la prevención y el tratamiento de los trastornos relacionados con la edad.
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También quisieron evaluar la seguridad y la tolerabilidad de los suplementos de curcumina en los adultos mayores como parte del intento de promover un envejecimiento saludable y mejorar la calidad de vida de la población.
Partieron de considerar que el envejecimiento “es el resultado de una diversidad de daños moleculares y celulares acumulados en el cuerpo durante los años. Es un proceso natural, gradual, complejo e irreversible, acompañado de cambios sistémicos que causan una reducción en la funcionalidad y un aumento en el riesgo de enfermedades asociadas a la edad”.
En base a 21 ensayos clínicos evaluados, el grupo de investigadores liderados por María José Sanchez Marín, de la Facultad de Medicina de Marília (FAMEMA) en San Pablo, Brasil, “la cúrcuma, específicamente su compuesto activo curcumina, tiene múltiples beneficios demostrados en el tratamiento de trastornos relacionados con el envejecimiento.
¿Cuáles son los beneficios de la cúrcuma?
“La investigación demostró que la curcumina tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes potentes, lo que la convierte en una candidata prometedora para mitigar estos procesos relacionados con la edad”, afirmaron. Detectaron que tiene estos beneficios:
- Produce un impacto positivo en la función cognitiva y en la protección contra la neurodegeneración. Estudios indican que puede mejorar la memoria y el estado de ánimo en individuos mayores saludables. Se ha observado que su administración puede reducir la acumulación de placas amiloides y ovillos de tau en el cerebro, elementos claves en la patogénesis del Alzheimer.
- Mejora las defensas antioxidantes del organismo y reduce el daño oxidativo en las mitocondrias, lo cual es crucial para mantener la funcionalidad celular y prevenir enfermedades degenerativas.
- Puede mejorar la biogénesis mitocondrial y su función, además de suprimir el estrés oxidativo, lo que es importante en la prevención de enfermedades relacionadas con la disfunción mitocondrial.
- Tiene un potencial, aunque falta más investigación, en la lucha contra patologías como la sarcopenia y la fragilidad, ayudando a conservar la masa muscular y mejorando la función física en personas mayores.
Por los estudios analizados, la curcumina se perfila como un agente terapéutico multivalente para combatir trastornos asociados con el envejecimiento, sostuvieron los investigadores.
Al final del estudio, los investigadores reconocen que se debe “seguir investigando para dilucidar los mecanismos de acción específicos de la curcumina y optimizar su dosificación y formulación para lograr la máxima eficacia”. También señalan que se debería realizar colaboración entre investigadores, médicos y aliados farmacéuticos para avanzar en la comprensión del potencial terapéutico de la curcumina y “trasladar este conocimiento a la práctica clínica”.
Antes, un ensayo clínico que se había publicado en The American Journal of Geriatric Psychiatry demostró que 90 miligramos de curcumina tomados dos veces al día durante 18 meses ayudaron a mejorar el rendimiento de la memoria en adultos sin demencia.
En diálogo con Infobae, el médico neurólogo Raúl Arizaga, ex-líder del grupo de investigación de demencias de la Federación Mundial de Neurología e integrante del Grupo de Trabajo de Neurociencias Cognitivas y Neurología de la Conducta se la Sociedad Neurológica Argentina, consideró tras leer la nueva revisión de estudios publicada en Nutrients: “Hoy se puede consumir curcumina para prevenir el deterioro cognitivo desde la juventud, pero sin garantía de éxito. En cambio, usarla como tratamiento una vez instalado el deterioro cognitivo, no tiene ningún sentido”.
La revisión de estudios “es interesante porque muestra resultados positivos en investigación básica destacando efectos in vitro y en animales de experimentación sobre disfunción mitocondrial, disminución de degeneración neuronal y otros fenómenos relacionados con el envejecimiento y el deterioro”, afirmó Arizaga.
Pero el experto aclaró: “En lo que hace a investigación clínica los resultados de los ensayos son pobres aún. El factor clave para esos resultados de los ensayos es el corto plazo de la exposición a la curcumina y placebo. Si los expertos criticamos ensayos con principios farmacológicos activos por esa limitación, también lo tenemos que tener en en cuenta cuando se trata de un producto natural alimenticio. Deberían hacerse estudios de muy larga duración doble ciego controlado”.
¿Cómo se consume la cúrcuma?
Se puede sumar a todos los platos como sopas, guisos, arroces, zumos vegetales, ensaladas, entre otros. Es ideal preparar una infusión con té verde, pimienta, cúrcuma y unas gotas de zumo o jugo de limón.
También la cúrcuma combina muy bien con platos de arroz, guisos y lentejas, con berenjena, espinacas, pollo y pescado.
¿Quiénes no pueden consumir cúrcuma?
Los mismos agentes de la cúrcuma que apoyan la salud digestiva pueden también causar irritación si se ingiere en grandes cantidades, informó Medical News Today. La cúrcuma estimula el estómago para producir más ácido gástrico. Si bien esto ayuda a la digestión de algunas personas, realmente puede afectar a otras.
También las propiedades purificantes de la cúrcuma pueden generar sangrados con mayor facilidad. No está claro por qué sucede esto. Las personas que tienen problemas en la sangre, especialmente las que poseen la sangre muy delgada, es mejor que no consuman cúrcuma.