Mantener un sistema inmunológico fuerte se vuelve esencial para prevenir enfermedades. La naturaleza ofrece alimentos cargados de nutrientes que pueden ayudar con esta tarea, y la calabaza es uno de los más poderosos. Aunque comúnmente se asocia con el otoño y Halloween, esta fruta es mucho más que una decoración o ingrediente. Con su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes, la calabaza se convierte en un verdadero escudo natural contra los resfríos y otros males que amenazan la salud.
También llamada zapallo en algunas regiones de América Latina, es un fruto que proviene del Oriente Medio. Posee una corteza anaranjada delgada y una pulpa ligeramente endulzada. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas y, según su clasificación botánica, surge del pimpollo de la planta, razón por la cual se considera un fruto, aunque muchas veces se utiliza como hortaliza en la cocina.
“La calabaza tiene un extraordinario contenido de nutrientes”, señala Amy Kimberlain, portavoz de la Academy of Nutrition and Dietetics de EEUU, que adelantó los beneficios de comer calabaza. “Contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales, y varios de ellos pueden ayudarte a pasar la temporada de resfríos y gripe prácticamente sin problemas. Por ejemplo, la vitamina A puede fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a combatir las infecciones”, explicó Kimberlain en una publicación de la ONG AARP.
¿Cómo ayuda la calabaza a combatir los resfríos?
La calabaza es una excelente aliada para combatir los resfríos gracias a su alto contenido de vitamina A y vitamina C. La vitamina A fortalece el sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a combatir infecciones, mientras que la vitamina C aumenta la producción de glóbulos blancos, mejorando la eficacia de las células inmunitarias y acelerando la cicatrización de heridas. Consumir calabaza regularmente puede ayudar a prevenir los resfríos y otras infecciones comunes durante la temporada invernal.
Cuáles son las propiedades de la calabaza
La calabaza posee numerosas propiedades beneficiosas para la salud. Es rica en vitaminas A, B, C y E, todas con importantes funciones antioxidantes que contribuyen a la formación de glóbulos rojos, colágeno, huesos, dientes y cartílagos. Además, la calabaza contiene fibra soluble, lo que la hace ideal para mejorar la salud digestiva. Su bajo contenido en hidratos de carbono y grasas, junto con su elevado porcentaje de agua (aproximadamente un 90%), la convierte en un alimento ideal para dietas hipocalóricas.
Otros beneficios de la calabaza para la salud
Además de fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud digestiva, la calabaza ofrece una amplia gama de beneficios para la salud que la convierten en un alimento esencial en nuestra dieta.
Fortalece el sistema inmunitario: la calabaza es rica en vitaminas A y C, esenciales para la salud inmunitaria. La vitamina A es clave para combatir infecciones, mientras que la vitamina C potencia la producción de glóbulos blancos, mejorando la respuesta del cuerpo ante los patógenos.
Protección visual: el betacaroteno presente en la calabaza se convierte en vitamina A, un nutriente fundamental para la salud ocular. Además, la luteína y la zeaxantina, dos potentes antioxidantes, protegen los ojos del daño causado por la luz ultravioleta y ayudan a prevenir la degeneración macular, una de las principales causas de ceguera.
Salud cardiovascular: la calabaza es una excelente fuente de potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial al contrarrestar los efectos del sodio. La fibra que contiene también es beneficiosa para reducir los niveles de colesterol en sangre, mientras que la arginina que se convierte en óxido nítrico es esencial para la distensión de los vasos sanguíneos, promoviendo una mejor circulación.
Piel más joven: los antioxidantes como las vitaminas C y E presentes en la calabaza juegan un papel crucial en la lucha contra los radicales libres, que son responsables del envejecimiento celular. Estos nutrientes también promueven la producción de colágeno, lo que ayuda a mantener la piel joven, flexible y saludable.
5 ideas para incluir la calabaza en la dieta
La calabaza es un ingrediente versátil, nutritivo y delicioso que puede incorporarse en una variedad de platos. Estas son cinco ideas para incluirla en la dieta diaria:
1- Crema de calabaza
Una forma clásica de disfrutar la calabaza es en una crema. Se puede asar la calabaza junto con cebolla, ajo y zanahorias, y luego licuar todo con caldo de verduras. Agregar un toque de nuez moscada y crema para un sabor más suave. Es perfecta para una cena reconfortante y nutritiva en días fríos.
2- Ensalada de calabaza asada
Cortar la calabaza en cubos, rociarlos con aceite de oliva, sal y pimienta, y cocinarlos en el horno hasta que estén dorados. Luego, mezclar con espinacas frescas, queso feta, nueces y una vinagreta de miel y mostaza. Esta ensalada es una excelente opción como entrada o plato principal ligero.
3- Pan de calabaza
El pan de calabaza es una opción deliciosa y saludable para el desayuno o la merienda. Se puede hacer un puré de calabaza y mezclarlo con harina integral, canela, nuez moscada y un toque de miel o azúcar moreno. Este pan es húmedo, esponjoso y tiene un sabor ligeramente dulce que encanta a todos.
4- Pasta con salsa de calabaza
Preparar una salsa cremosa de calabaza para acompañar la pasta favorita. Cocinar la calabaza con cebolla y ajo, agregar caldo de pollo y un poco de crema, y luego licuar hasta obtener una salsa suave. Servir sobre pasta al dente y añadir queso parmesano rallado por encima. Es una alternativa más ligera y nutritiva a las salsas tradicionales.
5- Calabaza rellena
La calabaza rellena es un plato completo y vistoso. Cortar una calabaza por la mitad, quitar las semillas y cocinarla hasta que esté tierna. Luego, rellenarla con una mezcla de quinoa, espinacas, champiñones, queso y especias. Cocinarla de nuevo hasta que el queso esté gratinado. Este plato es ideal para una comida saludable.