Cuáles son los riesgos para la salud de los fuegos artificiales

Investigaciones advierten que los fuegos artificiales, además de causar lesiones, liberan contaminantes que afectan la calidad del aire y ocasionan problemas respiratorios y cardíacos

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Expertos advierten que los fuegos artificiales liberan contaminantes perjudiciales para la salud pública (AP Foto/Bruna Prado)
Expertos advierten que los fuegos artificiales liberan contaminantes perjudiciales para la salud pública (AP Foto/Bruna Prado)

Las visitas a las salas de emergencia a causa de lesiones por fuegos artificiales han aumentado considerablemente, revelando preocupantes consecuencias para la salud pública. Investigadores de renombre advierten que, además de las lesiones, los fuegos artificiales liberan contaminantes que degradan la calidad del aire y pueden ocasionar graves problemas respiratorios y cardíacos.

Expertos recomiendan tomar precauciones adicionales, especialmente entre personas vulnerables como niños, ancianos y aquellos con afecciones preexistentes. Con un alarmante número de accidentes e ilegalidades reportadas, los profesionales subrayan la importancia de dejar la pirotecnia en manos expertas para evitar riesgos innecesarios.

El profesor Terry Gordon de la Universidad de Nueva York (NYU) sostiene que los fuegos artificiales liberan partículas similares a las del humo de incendios forestales, afectando la calidad del aire. “Utilizan muchos metales para crear los colores que no deberían ser inhalados”, advirtió. Aunque todavía hacen falta más investigaciones específicas sobre los riesgos de los fuegos artificiales, ya se sabe que las partículas finas están vinculadas a problemas de salud a corto y largo plazo, como enfermedades respiratorias y cardíacas, bajo peso al nacer y enfermedades neurológicas.

Fuegos artificiales contienen componentes ilegales en un 43% de los casos probados (Andina)
Fuegos artificiales contienen componentes ilegales en un 43% de los casos probados (Andina)

Jun Wu, profesor de salud pública en la Universidad de California, Irvine, recomienda precauciones adicionales para personas con condiciones preexistentes como el asma y enfermedades cardiovasculares, así como para niños y ancianos. “Si los fuegos artificiales se lanzan cerca de tu casa, es recomendable cerrar ventanas y puertas”, sugirió. También enfatizó el uso de mascarillas N95 si es necesario salir al exterior.

El informe de la CPSC revela que en 2022 se registraron 11 muertes y 10,200 lesiones relacionadas con fuegos artificiales en Estados Unidos. Un 43% de los fuegos artificiales probados contenían componentes ilegales, lo que aumenta la probabilidad de accidentes, especialmente durante las celebraciones del 4 de julio. Según el doctor Joshua Feinstein, de Memorial Hermann en Houston, muchos accidentes ocurren al no respetar la distancia adecuada o al estar bajo los efectos del alcohol.

Entre las lesiones más comunes por fuegos artificiales se encuentran quemaduras graves, traumatismos faciales, fracturas y laceraciones en manos que pueden llevar a la pérdida de dedos, y lesiones en las piernas. Feinstein aconseja tener siempre un cubo de agua cerca al encender fuegos artificiales en casa y sumergir aquellos que no exploten. “El problema es que no siempre son inofensivos ‘falsos’ explosivos; simplemente tardan más en detonar”, explicó.

La CPSC informó 11 muertes y 10,200 lesiones relacionadas con fuegos artificiales en Estados Unidos (Imagen ilustrativa Infobae)
La CPSC informó 11 muertes y 10,200 lesiones relacionadas con fuegos artificiales en Estados Unidos (Imagen ilustrativa Infobae)

Además del riesgo de lesiones graves en la piel y extremidades, los fuegos artificiales pueden causar pérdida auditiva temporal o permanente. La American Speech-Language-Hearing Association advierte que un solo estallido fuerte puede causar daño irreversible. Feinstein recomienda usar tapones para los oídos o auriculares que amortigüen el ruido, sin afectar el disfrute del espectáculo.

Otro riesgo significativo es para la salud ocular. Según la CPSC, el 16% de los incidentes con fuegos artificiales involucran lesiones oculares, que pueden variar desde abrasiones de la córnea hasta la ruptura del globo ocular. David Solá-Del Valle, oftalmólogo en OSF HealthCare, subraya la importancia de mantener una distancia mínima de 150 metros de los fuegos artificiales y usar gafas de seguridad si se manejan personalmente. “Todo lo que puede salir mal con un ojo puede suceder cuando un fuego artificial explota”, agregó Solá-Del Valle.

Las personas también deben ser cautelosas con las chispas de bengalas, que alcanzan temperaturas de 1,093 grados Celsius (2,000 grados Fahrenheit). “Aunque parezcan más seguras porque no explotan, pueden prender fuego a la ropa rápidamente”, indicó Feinstein. Por lo tanto, es esencial supervisar a los niños y usar ropa adecuada que no sea inflamable.

Los fuegos artificiales representan una tradición peligrosa si no se manejan con las debidas precauciones. Los expertos coinciden en que es mejor dejar la pirotecnia a los profesionales y disfrutar de los espectáculos a una distancia segura, minimizando los riesgos y cuidando la salud a largo plazo.

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